La fondista británica Paula Radcliffe dijo estar “devastada” tras haber sido relacionada con las acusaciones de dopaje durante una investigación por los legisladores británicos y aseguró que no tiene previsto hacer públicos sus datos sanguíneos.
“Niego de forma categórica que yo haya recurrido a hacer trampa en cualquier forma y momento de mi carrera, estoy devastada porque mi nombre se haya visto relacionado con estas acusaciones”, publicó Radcliffe en un comunicado.
Radcliffe, de 41 años, aseguró que la presión que está recibiendo para que revele sus parámetros sanguíneos, algo que hicieron algunos de sus compatriotas en los últimos meses, roza el “maltrato”.
Esta reacción viene después de que el diputado Jesse Norman, en la comisión especial de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes del parlamento británico dijera que “los ganadores o medallistas de la maratón de Londres, potencialmente los atletas británicos, están bajo sospecha de dopaje por niveles extraños en su sangre”.
“He hecho campañas por un deporte limpio y he condenado públicamente a los tramposos (…) Al asociarme con estas acusaciones, el daño a mi nombre y reputación nunca podrá ser reparado, da igual lo falsas que estas puedan ser”, añadió la vigente plusmarquista mundial de maratón (2:15.25 horas, en 2003)
Radcliffe, de 41 años, es la única atleta británica (hombre o mujer) en ganar el maratón de Londres en los últimos 19 años.