El garrochista Renaud Lavillenie, máximo exponente de la interminable escuela francesa de salto con pértiga, obtuvo la medalla de oro del Campeonato Mundial Indoor realizado en Birmingham, tras elevarse los 5.90 metros, fracasando en el intento por llegar a los 6 metros.
La plata fue para el estadounidense Sam Kendriks, otro hombre que pertenece al club de los seis metros, y el bronce se lo llevó el polaco Piotr Lisek. Los dos saltaron 5,85. Todos sus oponentes le animaron, en un gesto de juego limpio ejemplar, cuando estaba intentando superar esos seis metros. Luego hubo abrazo colectivo.
Kendrich hizo dos nulos en 5,90 y luego se la jugó en 5,95, en una jugada táctica para desbancar a Lavillenie, que no le dio resultado. El estadounidense fue campeón mundial el verano pasado en Londres 2017 y en los últimos Mundiales en sala (Portland 2016) terminó segundo, precisamente tras Lavillenie, que en Birmingham ha conseguido su tercer oro en esta competición.
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