La atleta etíope Girmawit Gebrzihair, de 16 años, está causando sensación en el Campeonato Mundial U20, no por sus logros después de haber ganado la medalla de bronce en los 5,000 metros, sino por aspecto físico que pone en duda su edad.
Gebrzihair, según la ficha oficial de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), nació un 21 de noviembre de 2001. Y por tanto tiene 16 años. Sin embargo, su imagen lleva a pensar que podría tener fácilmente el doble o el triple de edad. Se trata por tanto de un nuevo caso de jaque a la IAAF, que en competiciones internacionales está obligada a comprobar la edad de todos los participantes. Pero, y de nuevo, se constata lo complicada que es verificar la edad real de cada atleta, en especial de los africanos, a pesar de los controles que pasan previamente a cada cita.
La apariencia casi senil de Gebrzihair siembra importantes dudas en las redes sociales sobre la verosimilitud de su edad. Según distintas informaciones, en los registros oficiales solo figuran datos de 2017, de ahí que sus orígenes sean de lo más difusos. Es un caso que recuerda al de la atleta sudafricana Caster Semenya y el hiperandrogenismo. De ella se llegó a decir que ni si quiera era una mujer.