La polémica ha surgido entre la Fundación de Mujeres Deportistas y la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) a propósito de la prohibición que entrará en vigor a partir del próximo 1 de noviembre para que aquellas atletas que tengan un exceso de testosterona, aunque sea natural, puedan competir en las distancias comprendidas entre los 400 metros y la milla.
Una norma que ya se conoce como ‘Ley Caster Semenya’, porque fue hecha expresamente para la sudafricana, la mejor del mundo y candidata a batir el récord mundial.
“Queridos miembros del Consejo de la IAAF: No se puede discriminar a las atletas femeninas con una elevada tasa de testosterona natural y no se les puede exigir que tengan un tratamiento médico innecesario para bajarla como condición para que puedan competir en el deporte. Ninguna mujer debe cambiar su cuerpo para competir en el deporte. Esta discriminación viola el cuarto principio fundamental de la Carta Olímpica. Les pedimos que rescindan esa discriminación”.
La carta es firmada por 60 deportistas femeninas de élite, que encabeza la tenista Billie Jean King. Otras firmantes son Megan Rapinoe (oro olímpico en fútbol), Layshia Claredon (WNBA All-Star), Meghan Duggan (oro olímpico en hockey hielo), Liro Lindsey (campeona olímpica de fútbol), , Suzy Favor Hamilton (tres veces olímpica en atletismo), Katelin Guregian (campeona olímpica de remo), Nancy Hogshead-Makar (tres oros olímpicos en natación)…
La IAAF respondió a esa carta abierta, en la que anima a más deportistas a sumarse, manteniéndose en su criterio. Resalta que las mujeres se incorporaron al atletismo olímpico hace casi cien años (son casi noventa), que los premios económicos son iguales para los hombres y las mujeres.
Y añade: “Las mujeres con Diferente Desarrollo Sexual pueden competir salvo en distancias de 400 metros a la milla en pruebas internacionales. Pueden hacerlo pruebas masculinas o mixtas”.
La IAAF rechaza cualquier tipo de discriminación, pero asegura que el exceso de testosterona favorece las marcas de las atletas, aunque sea producida naturalmente.
Y da dos ejemplos curiosos para justificar su decisión: las mayores de veinte años no pueden actuar en las competiciones Sub-20 y en otros deportes hay categorías por pesos, como halterofilia, boxeo…
Los abogados de Caster Semenya ya han anunciado que van a recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
