Con 11 representantes en los eventos de campo y cinco en las pruebas de pista, el atletismo cubano apuesta por retornar a la vanguardia en el Campeonato Mundial de Atletismo, a disputarse en la capital catarí de Doha entre el 27 de septiembre y el 6 de octubre venidero.
Para Cuba, las mayores opciones de premios están concentradas en los exponentes del área de salto y lanzamientos, quienes intentarán regalar al menos un oro, esquivo hace dos años en la justa de Londres.
Los ganadores de la Liga del Diamante, Yaimé Pérez y Juan Miguel Echevarría van con etiqueta de favoritos y ellos son las estrellas cubanas en el presente, avalados por las mejores marcas de la temporada de 69.39 metros y 8.65 metros, respectivamente.
De sus dominios en el año están registrados sus primeros lugares tanto en el circuito invernal como ahora en el diamantino. Eficiencia y concentración serán las claves en Doha, en sus objetivos individuales de celebrar el primer cetro a este nivel.
A estos dos campeones en los Juegos Panamericanos de Lima, los escoltan en el grupo de aspirantes a preseas, la discóbola Denia Caballero, (69.20 metros), la triplista Lidiagmys Povea (14.69); así como la pertiguista Yarisley Silva (4.70 metros) y el saltador Luis Enrique Zayas (2.30 metros), estos dos últimos dueños de las coronas en la lid multideportiva de América.
El resto de la selección cubana, pudiera aportar medallas, pues no es descartable un resultado entre el trío de triplistas masculino: Jordan Díaz (17.49 metros), Andy Díaz (17.41 metros) y Cristian Nápoles (17.43 metros); mientras, la saltadora de longitud Adriana Rodríguez (6.46 metros) y el discóbolo Jorge Fernández (64.82 metros) intentarán avanzar a la final de los ocho mejores.
De los convocados nacionales para el certamen qatarí, Silva y Fernández son los de mayor edad con 32 años y los de más experiencia en lides mundiales con resultados desde la edición de Daegú 2011.
