El italiano Pietro Mennea marcó toda una época en el atletismo mundial, la década de los 70s y principio de los 80s, Mennea había nacido el 28 de junio de 1952 en Barletta, una ciudad situada en la costa adriática italiana. Sus inicios, como muchos pudieran pensar, no fue en el atletismo, sino en el fútbol, pero sus cualidades de velocista fueron apreciadas por Carlo Vittori, quien lo llevó a Roma y se hizo cargo de todo el proceso de entrenamiento del legendario atleta.
El debut internacional se produce en el Campeonato de Europa de 1971, celebrado en Helsinki, Finlandia, lo hace como integrante de la posta 4×100, ganadora de medalla de bronce. Al año siguiente (1972), Mennea escala a la élite mundial, tanto en los 100, como en los 200 metros, en la primera prueba, logra correr 10.0 (m), en un encuentro internacional (Unión Soviética, Rumania, Bélgica e Italia) celebrado en Milán, donde es segundo, con el mismo tiempo que el ganador, el soviético Valery Borzov; mientras que, en la segunda (200), logró 20.40 (ronda 8), el segundo mejor tiempo de todos los participantes en una competencia preolímpica celebrada en Münich (23 de agosto).
Los Juegos Olímpicos de Münich fueron sus primeros, de los cinco que disputó, logrando medalla de bronce en los 200 metros, le aventajaron Borzov (20.00) y el estadounidense Larry Black (20.19), mientras que él marcaba 20.30 segundos. Esa temporada la complementó con triunfos en Milán (20.2), Rieti (20.3), Reggio Emilia (20.3), Torino (20.4) y Palermo (20.4).
En 1973 se impone en los 200 metros (20.56) durante los Juegos Mundiales Universitarios de Moscú y es tercero en 100, también lo hace en Firenze (20.6) y Milán (20.6), mientras que, cede ante el estadounidense Steve Williams en el dual-meat versus Estados Unidos, celebrado en Torino. En el Campeonato de Europa de 1974, realizado en Roma, triunfa en 200, mientras que el soviético Valery Borzov (10.27), su más enconado rival por esa época, lo vence en los 100 metros (10.34), cerrando con la presea de plata en la posta 4×100.
Para la temporada de 1975, Mennea todavía no lograba consolidar su dominio en los 200 metros, su prueba favorita, aunque ese año triunfa, por segunda ocasión consecutiva, en los Juegos Mundiales Universitarios, ahora en Roma (20.28), también lo hace en 100 metros (10.28). En la Weltklasse de Zürich es relegado al cuarto puesto, en ambas pruebas, en 200 (20.47), le antecedieron los estadounidenses Steve Williams (20.24) y Steve Ridick (20.31) y el guyanés James Gilkes (20.42), mientras que en los 100 (10.23), lo hicieron Ridick (10.05), Williams (10.06) y Borzov (10.21).
Los Juegos Olímpicos de Montreal, en 1976, parecían que podían coronar con el título a Mennea, pero sus mejores rendimientos llegaron posterior al evento estival canadiense, con 20.23 en Viareggio (14 de agosto), 20.35 en Zürich (18 de agosto), 20.41 en Rieti (29 de agosto) y 20.42 en Siena (12 de septiembre), mientras que, el 26 de julio, en la final olímpica, apenas logró correr los 200 metros en 20.54, insuficientes para vencer a hombres, como el jamaicano Donald Quarrie (20.22) y los estadounidenses Millard Hampton (20.29) y Dwayne Evans (20.43), quienes lo relegaron al cuarto puesto.
Durante la temporada de 1977, en plenitud de facultades, 25 años, sus rendimientos tienen una considerable mejora y estabilidad, con 20.11 escolta al cubano Silvio Leonard (20.08) en el listado anual. En Atenas en la semifinal de la Copa de Europa de Clubes, corre 20.15 y en Düsseldorf, en la Copa del Mundo, secunda al estadounidense Clancy Edwards (20.17), con 20.20 segundos. El Campeonato Europeo de Praga en 1978, lo ve erigirse como el amo de ambas pruebas de velocidad, al ganar los 100 metros, con 10.27, en series había corrido 10.19, mientras que en 200 hace 20.16; completan sus tres mejores cronos de esa temporada, 20.20, en Bari y 20.21, en Rieti.
Comentan muchos especialistas, que un buen corredor de 200, debe, al mismo tiempo, poseer un buen 100 metros, lo cual parece lógico, pues esta constituye la mitad de aquella distancia, aunque los incremento de los rendimientos en la segunda (100), no siempre condicionan una mejora de los resultados en la primera (200). En el caso de Mennea si existió correspondencia y esta confirmación llegó en el verano de 1979.
Cuando Mennea llegó a Ciudad de México para competir en los Juegos Mundiales Universitarios, sus terceros, lo hizo con 10.15, en 100 metros (Torino, 4 de agosto) y 20.20, en 200 (Venecia, 19 de agosto), en esa temporada, pero arrastraba un 20.11, logrado en 1977. En una prueba previa a la cita universitaria, Mennea corrió los 100 metros en 10.01 (4 de septiembre) y un día antes, los 200 en 19.8 (m), esos resultados eran el anticipo de lo que se avecinaba. Ya en el estudiantil, en las carreras previas, ronda uno, Mennea mostró potencialidades, al correr, 19.96 (10 de septiembre) y semifinal, 20.04, el 11 de septiembre. La escena estaba lista para la carrera final, a la cual correspondieron varios factores, una altitud de 2250 metros sobre el nivel del mar, un viento favorable de 1.8 metros por segundos, era septiembre (12), le correspondió la carrilera cuatro, su favorita. Mennea supo aprovechar muy bien las bondades del momento en la capital mexicana, como lo hizo en ese propio escenario, el estadounidense Tommie Smith, cuando estampó aquellos 19.83, que ahora fueron mejorados como patrón del mundo, con esos fenomenales 19.72 que logró el italiano, en una carrera donde su principal adversario era el cronometro, pues el polaco Leszek Dunecki, a pesar de sus 20.24, siempre vio la espalda del nacido en Barletta.
Al año siguiente (1980), Mennea era el principal candidato al título olímpico, estuvieran o no, los estadounidenses James Butler, Cliff Wiley y Fred Taylor, los seleccionados en los Triales de Eugene, pero sus principales adversarios si estarían en Moscú, el jamaicano Donald Quarrie, el británico Allan Wells o el cubano Silvio Leonard; Quarrie (29 años), aunque había mermado sus cronos, seguía siendo un excelente corredor de 200 metros, Wells (28 años) era mejor en 100 metros, pero era fuerte en el remate, mientras que Leonard (25 años), también había mostrado mejores rendimientos en 100 metros. Este era el panorama que se presentaba en esta prueba, en la entonces capital soviética.
Como era costumbre en Mennea, llegó a Moscú con un 20.38 previo, logrado en Torino, el 26 de junio, pero ahora estaba en los Juegos Olímpicos, sus terceros, y eso lo cambiaba todo. Participó en los 100 metros (semifinales), pero su evento eran los 200; en la ronda uno, sin exigirse, ganó la serie dos (21.26); en cuartos de final, serie cuatro, aceleró más sus piernas (20.60); en las semifinales, serie dos (conociendo los resultados de la serie uno), se dedicó a correr para clasificar, aunque lo hizo ganando con 20.70, le escoltaron Quarrie (20.76) y el conocido polaco Leszek Dunecki (20.82), mientras que por la uno, lo hicieron Leonard (20.61), el alemán Bernhard Hoff (20.69), el polaco Marian Woronin (20.75) y Wells (20.75). La carrera final borró todo vestigio anterior, a pesar del pésimo reparto de carriles, Mennea (8), Wells (7), Quarrie (5) y Leonard (1); el italiano salió rezagado de la curva, pero su potente remate final (últimos 50 metros) lo llevaron al título olímpico, logrando con 20.19, adelantar a Wells (20.21), Quarrie (20.29) y Leonard (20.30).
Pero esa temporada para Mennea no terminó en Moscú, lo mejor en cuanto a marcas y éxitos, estaba por llegar. En la Golden Gala de Roma (5 de agosto), estrenó el título olímpico, se impuso con 20.01 (Quarrie 20.40). El 17 de agosto, le regaló un tiempazo a su tierra natal, Barletta, al correr los 200 metros en 19.96 segundos (Mike Robinson, 20.60); el 22 ganó el Van Damme de Bruselas, con 20.05 (Steve Williams, 20.26 y Quarrie, 20.45); el último día de agosto, triunfó en Rieti, con 20.12 (Williams, 20.47); el 10 de septiembre, gana en Bologna, (20.29), el 13 de septiembre, se impone Rovereto (20.07); el 20 lo hace en el Ocho Naciones de Tokio y cierra, el 27 en Beijing, en ambas carreras cronometró 20.03 segundos.
Luego de Moscú, Mennea anunció el retiro, unido a una lesión en la espalda, regresando en 1982, con un pobre 20.68, pero tiene un repunte en 1983, que lo lleva a la medalla de bronce en el Primer Campeonato Mundial de Atletismo, celebrado en Helsinki, cita donde solo cede ante los estadounidenses Calvin Smith (20.14) y Elliott Quow (20.41), pero aventajó (20.51), una vez más, a su viejo rival, el británico Allan Wells (20.52). Se impone en la Golden Gala de Roma (20.32), en el Athletissima de Lausana (20.35) y en el BNP de París (20.43). Como fue el patrón durante su carrera deportiva, la mejor marca de la temporada, la logró en septiembre (4), con 20.22 en Rieti.
En 1984, Mennea afrontó el reto que representaba asistir a sus cuartos Juegos Olímpicos y, además, estar entre los ocho finalistas, algo que había logrado en las tres citas anteriores, pero la “campaña” de Los Ángeles no sería igual a lo acontecido en Münich, Montreal o Moscú, a esta cita llegaba con 32 años, el lastre de más de 13 temporadas, entrenando y compitiendo al máximo nivel, sumando a esto, la presencia de jóvenes corredores deseosos de mostrar sus progresos. Las carreras de 200 metros se desarrollaron, entre el 6 y el 8 de agosto, etapa en la que normalmente Mennea, aún no estaba al máximo en sus rendimientos. Sus cronos confirman lo anterior, 20.70 (ronda uno), 20.50 (cuartos de final) y 20.47 (semifinal), ya era finalista, en lo personal, creo que esa debió ser su máxima aspiración, ese día (8), pues en la final, hubo “dos carreras”, una por el título, entre Carl Lewis 19.80 y Kirp Baptiste (19.96) y otra por la medalla de bronce (Thomas Jefferson, Joao da Silva, Ralf Lübke, Jean-Jacques Boussemart), en la que Mennea no llevó la mejor parte, fue séptimo con 20.55.
Su temporada post olímpica mostró a otro Pietro Mennea, totalmente diferente al que corrió en Los Ángeles, capaz de correr 20.07, 20.21 y 20.09, en Brindisi, los días 3, 13 y 14 de octubre, respectivamente. Esta debió ser la última temporada atlética de Mennea, tras la cual se retiró nuevamente, pero en 1987 regresa, tratando de lograr la marca clasificatoria para los Juegos Olímpicos de Seúl, la que consigue en Molfetta, el 26 de septiembre, con 20.68 segundos. Viajó a Seúl, a sus quinto Juegos Olímpicos, amparado por un 20.87 (Canberra, 5 de marzo de 1988), pero a sus 36 años, con vestigios de viejas lesiones e intermitencias en las últimas temporadas, las aspiraciones no iban más allá de la primera ronda, fase que superó pírricamente, con 21.10, siendo cuarto en la serie 6, pero, más tarde no se presentó en el heat 2 de cuartos de final.
Así terminaba la excelente carrera deportiva del italiano Pietro Mennea, atleta que marcó una época y que dejaba los siguientes hitos para el atletismo mundial:
Único atleta que ha logrado acceder a cuatro finales de 200 metros en Juegos Olímpicos (hasta el presente).
Cuarto atleta en descender de los 20.00 segundos (cronometraje electrónico); John Carlos, 19.92 (Echo Summit, 12/09/1968), Tommie Smith 19.83 (Ciudad de México, 16/10/1968), Donald Quarrie, 19.86 (Cali, 3/08/1971) y Pietro Mennea 1972 (Ciudad de México, 12/09/1979). Primero de raza blanca que logró hacerlo.
Primero, entre los que habían descendido de los 20.00 segundos, en hacerlo dos veces, en una misma temporada, 19.96, el 10/09/1979 y 19.72, el 12/09/1979 (Ciudad de México 1979), Carl Lewis, primero en superarlo, con tres en 1984 (19.84, el 19 de julio, 19.86, el 21 de julio y 19.80, el 8 de agosto)
Único atleta, hasta 1984, que logró descender en tres oportunidades de los 20.00 segundos, en diferentes temporadas, Carl Lewis lo superó ese año (19.75, en 1983; 19.80, 19.84 y 19.86, en 1984).
Su récord mundial de 19.72 (12 de septiembre de 1979), permaneció como patrón del mundo durante 16 años, 9 meses y 11 días, hasta que, el 23 de junio de 1996, el estadounidense Michael Johnson logró correr los 200 metros, en 19.66 segundos.
Generalmente, lograba sus mejores marcas anuales, entre el 17 de agosto y el 11 de septiembre (promedio).
Fuera del atletismo, Mennea realizó una licenciatura en derecho y ciencias sociales, fue elegido diputado al Parlamento Europeo, membresía que desempeñó activamente, entre 2004 y 2009, promoviendo normas penales contra el dopaje en el deporte.
Luego de una larga lucha contra el cáncer, Mennea el mismo que venció a los mejores corredores de época, europeos y americanos, lamentablemente, no pudo con esta carrera y falleció en Roma, el 21 de marzo de 2013.
Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano)