La velocista estadounidense Sha’Carri Richardson dio positivo a marihuana en un test antidopaje justo cuatro semanas antes de debutar en los Juegos Olímpicos de Tokio, según informó el diario jamaicano The Gleaner y que también recogió el periódico The New York Times.
Este resultado que se daría en las pruebas de selección olímpica del pasado mes de junio, donde la atleta ganó y logró una marca de 10.86 segundos en los 100m, le podría ocasionar una suspensión que va desde un mes a dos años de acuerdo con la normativa de la Agencia Mundial Antidopaje.
Después de la noticia, la atleta de 21 años ha escrito en sus redes sociales: «I am human». (Soy humana), y explicó en televisión que fumaba marihuana como una forma de lidiar con la reciente muerte de su madre. «Definitivamente estaba desencadenada y cegada por las emociones, cegada por la maldad y el dolor», dijo en Today Show. «Sé que no puedo esconderme, así que de alguna manera, estaba tratando de ocultar mi dolor».
La joven atleta se convirtió en el pasado mes de abril en la corredora de Estados Unidos más rápida en los 100 metros y apuntaba a ser una de las grandes estrellas de los próximos Juegos Olímpicos de Tokio, pero esta sanción le llevará a decir adiós a su billete olímpico. Ya que la marca que consiguió de 10,86 durante los recientes trials estadounidenses se ve anulada tras su positivo en el test antidopaje que le realizaron recientemente.
Este positivo podría invalidar la victoria de Richardson en Eugene y abrir la puerta a que otra de las competidoras obtenga una plaza para los Juegos de Tokio (23 de julio – 8 de agosto). Si fuera así, probablemente Jenna Prandini, la cuarta clasificada en los 100 metros, sería quien la sustituyese en el equipo olímpico. Además, Sha’Carri Richardson estaba preparada para disputar este fin de semana los 200 metros en la Diamond League de Estocolmo (Suecia), pero la última noticia es que no aparece en las listas del evento, tal y como ha afirmado recientemente la agencia de noticias Reuters.