Ha cumplido un riguroso entrenamiento, pero termina con una sonrisa que provoca inmortalizar. Rosbil Guillén, o “La Maravilla” como lo llaman todos en la delegación paralímpica, sabe que estar aquí es un sueño que se propuso alcanzar y que lo ha logrado con el respaldo de su familia, de su entrenador, de sus atletas guías convertidos en sus ojos en la pista y fuera de ella, y de las empresas que han confiado en su labor.
Guillen, entrenó en el Estadio Yoyogi poniéndose a punto para lo que será su participación mañana jueves a las 19:35 (hora peruana) en la prueba de los 5,000 metros, categoría T11 (personas con discapacidad visual). La prueba será final directa y en ella, lo dice, pero en voz baja, quiere sacarse el clavo de lo que vivió hace dos años en Lima cuando perdió la presea de oro por un tema reglamentario (se soltó de su guía antes de cruzar la meta).
Corrió junto a Carlos Guevara y a Ferdinand Cereceda, sus guías. «Estamos cuidándonos mucho, y terminar de adecuarnos al calor que hay aquí que, la verdad, está bien fuerte», señaló el Para atleta.
Rosbil, es uno de los 11 peruanos que estarán compitiendo en los Juegos Paralímpicos, la cita que será inaugurada en las próximas horas.
