El Comité Olímpico Internacional (COI) publicó una nota donde dice que seguirá investigando «el incidente que involucró a la atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya en Tokio 2020».
Tsimanouskaya, velocista en 100 y 200 metros, había criticado a las instituciones deportivas de su país y se negó a participar en el relevo 4×400 ante la falta de corredoras por no haber pasado los controles oportunos.
Al día siguiente, la atleta fue acompañada al aeropuerto para ser llevada a su país. Tsimanouskaya se negó a volver a Bielorrusia ante el temor a ser encarcelada y pidió asilo político a Polonia, donde se encuentra en estos momentos como otros muchos atletas bielorrusos que se oponen al régimen de su país.
El COI canceló y retiró las acreditaciones de los dos técnicos, Yuri Maisevich y Artur Shimak, como medida provisional durante los Juegos, y junto a World Athletics «han acordado continuar la investigación y abrir un procedimiento formal a los dos entrenadores».