Tras su visita al circuito italiano de Fiorano, el hombre más veloz del mundo, Usain Bolt, ha cambiado por unas horas sus piernas como medio de transporte por los coches de Ferrari, para convertirse, durante un día, en piloto de Ferrari.
Con el volante de un Ferrari 458 Italia y un 599 Fiorano GTB, Usain Bolt realizó una serie de pruebas en pista con el piloto de esta modalidad de la escudería Ferrari, Dario Benuzzi. “He tenido miedo, pero un miedo bonito. Estoy emocionado como un niño”, manifestó Bolt tras bajarse de los coches.
El plusmarquista mundial de 100 y 200 metros lisos tiene claro que, por el momento, sólo se dedicará al atletismo. “Soy demasiado alto para ser piloto de Fórmula 1”, explicó entre risas. Aunque tras la experiencia, Bolt no descarta comprarse un coche: “El que más me gusta es el Ferrari, más agresivo y parecido a mí. Puede que lo compre después del Mundial de 2011”.
En territorio Ferrari, Usain Bolt no pudo evitar el tema del fracaso de la escudería italiana en el Mundial de Fórmula 1 2010 y la derrota de Fernando Alonso. “Esto es el deporte. Hay altos y bajos. Se puede ganar y después perder. Y cuando pierdes lo que hay que hacer es volver a empezar, recuperarte”, aconsejó.