Papa Massata Diack, hijo del que fuera presidente de la IAAF Lamine Diack, fue condenado a cinco años de prisión por corrupción en relación con el escándalo de dopaje ruso en 2011, un caso que sacudió al mundo del deporte.
El Tribunal de Apelación de París confirmó la sentencia en primera instancia. También condenó al exasesor legal del jefe de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), Habib Cissé, a tres años de prisión condicional, una pena por debajo de las requisas de la fiscalía general.
El exconsultor de marketing de la IAAF, Diack fils, fue condenado en septiembre de 2020 a cinco años de prisión y una multa de un millón de euros por complicidad en un esquema de soborno destinado a ocultar casos de dopaje sanguíneo en atletas rusos en 2011, un año antes de los Juegos Olímpicos de Londres.
Al alargar los procedimientos de sanción contra estos atletas con pasaportes biológicos sospechosos, la Federación Internacional había permitido que algunos de ellos participaran en estos Juegos.
A cambio, los principales patrocinadores rusos renovaron sus contratos de asociación con la IAAF, que desde entonces se ha convertido en World Athletics, para el Mundial de 2013 en Moscú.
Apodado “PMD”, Diack junior también fue declarado culpable de haber malversado fondos por valor de 15 millones de euros en contratos de patrocinio, a través de una asamblea de empresas de fachada.
De 57 años, siempre ha reivindicado su inocencia desde Senegal, país del que dice que no puede salir porque está bajo control judicial por el mismo caso.
