Jakob Ingebrigtsen:»Mi peor prueba son los 1.500 metros. Yo soy un atleta de medio maratón»

Mar 10, 2024 | Internacionales

El atleta noruego Jakob Ingebrigtsen, quiere ser el mejor atleta de la historia sin discusión y afirma que eso pasa por ganar «cinco o seis» oros olímpicos en todas las distancias y cree que ahora hay más dopaje que hace diez años.

Jakob Ingebrigtsen es el campeón olímpico de los 1.500 metros y, sin embargo, la prueba que le ha dado la fama cree que es la peor para sus características. «Soy un hombre de media maratón. Ahí es donde soy mejor. Y soy un poco peor cuando más bajo la distancia. En 10K soy un poco peor, en 5 kilómetros más aún y lo mismo sirve para los 1.500 metros. Soy un atleta de resistencia. El ‘milqui’ es mi peor prueba», dice en una entrevista este viernes con The Times llena de titulares.

El atleta noruego de 23 años no tiene ninguna marca oficial en la distancia de los 21 kilómetros, ya que su prueba con más kilómetros recorridos con cronometraje es de 10K, donde tiene un tiempo de 27:54 en 2019, cuando aún era un sub-20, que probablemente no se ajuste a su valor actual en la prueba. Sin embargo, Ingebrigtsen ha bajado en 11 ocasiones de los 3:30 minutos en los 1.500m, donde el pasado verano se quedó a un segundo y 14 centésimas del récord mundial de Hicham El Guerrouj.

La declaración abre la puerta a un futuro de Ingebrigtsen en la larga distancia, quizá hasta en el maratón. «El mejor atleta de todos los tiempos no ha sido coronado aún. Es una lista corta», afirma, y nombra candidatos como Kenenisa Bekele, Haile Gebrselassie y Eliud Kipchoge, atletas todos de distancias más largas a las que él acostumbra. «Ganar cinco o seis medallas de oro olímpicas en todas las disciplinas sería el final de la discusión. Y el objetivo es no volver a tener la discusión nunca más», afirma ambicioso.

Ingebrigtsen, que por primera vez ha renunciado a una temporada de invierno por una lesión en el tendón de Aquiles, ya está entrenando cerca de su casa de Sandnes para el verano y pronto regresará a la altitud, quizá en Sierra Nevada, y deja una de sus frases que son una muestra clara de su autoconfianza: «Estoy a un nivel notable con mis series, no dónde quiero estar, pero probablemente mejor que el resto del mundo», dispara.

Ingebrigtsen ha estado todo el invierno lanzándose dardos con Josh Kerr, el escocés que le ganó en los 1.500 metros en el pasado Mundial de Budapest –como el también británico Jake Wightman un año antes– y que acaba de ser campeón mundial de 3.000 metros bajo techo en Glasgow, y del que ha dicho que les gana el 98% de las veces y que cuando batió el récord mundial de las dos millas este invierno, él le habría ganado «con los ojos cerrados».

El noruego, ahora, profundiza más en esa idea: «Mis competidores son irrelevantes porque les veo a todos de la misma forma. Uno de los principales problemas es que son muy inconsistentes, y eso significa que siempre son diferentes. Desde 2017 he tenido de 10 a 12 rivales diferentes. Para ellos es fácil tener un rival en mi, pero no es tan fácil para mi tener un rival en ellos». Y luego sigue: «Por supuesto, la gente no me batirá porque no tienen la mitad de mentalidad que yo tengo».

Jakob Ingebrigtsen: «El dopaje es peor que hace 10 años»

El noruego ha hablado también sobre el dopaje, y deja una frase que podría ser, aunque nunca le nombra, una referencia a Mohamed Katir, el español al que batió en la última recta de la final de 5.000 metros del pasado Mundial de Budapest, y que ha sido sancionado dos años por no ser encontrado para tres controles antidopaje sorpresa. Ingebrigtsen se refiere a la satisfacción personal que siente al ganar a un presunto dopado. «Es la última destrucción. Es más vergonzoso para ellos: incluso cuando hacen trampa, no lo hacen bien».

 Fuente: Runners World

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