Lisboa 1994; siete de los príncipes presentes en la capital portuguesa, vieron coronados sus sueños en lo más alto del olimpo, en Sydney 2000 lo hicieron el cubano Anier García (5), en 110 con vallas; el martillista polaco Szymon Ziólkowski y la velocista bahamesa Debbie Ferguson-McKenzie, en 4×100; mientras el resto (4) accedió en Atenas 2004, Jason Gardener (GBR), en 4×100; Stefan Holm (SWE), en altura; Monique Hennagan (USA), en 4×400 y Tatyana Lebedeva (RUS), en longitud.
La rusa Tatyana Lebedeva solo había logrado el tercer puesto en la capital portuguesa (triple), pero en lo adelante devino una de las mejores saltadoras, en triple y también en longitud; como lo muestran sus andanzas en ambas pruebas a nivel mundial, en los olímpicos de Atenas 2004 se coronó en longitud (7.07) y terminó tercera en triple (15.07). A sus títulos mundiales en triple, al aire libre (Edmonton 2001 y París 2003), le agregó el de longitud en Osaka 2007, presea de oro que, además, acompañó con plata en triple. En pista cubierta, se dio el lujo de vencer en ambas pruebas, en Budapest 2004, mientras que, triunfó en triple en Moscú 2006.
Sydney 1996; cuatro, de los seis príncipes o princesas juniors, volvieron cuatro años más tarde a esta urbe australiana para conquistar el título olímpico, fueron ellos, el alemán Nils Schumann en 800 metros; el kenyano Noah Ngeny en 1500 metros; el estadounidense Angelo Taylor, otro de los que repite título (Beijing 2008), en 400 con vallas; cerrando el cuarteto la rumana Tereza Marinova, en triple; mientras que, la cubana Osleidys Menéndez (jabalina) y la jamaicana Aleen Bailey (4×100), lo hicieron en Atenas 2004.
El estadounidense Angelo Taylor se vio superado por Mubarak Al-Nubi (QAT) y Llewellyn Herbert (RSA) en la cita junior, pero Taylor fue uno de los que regresó a Sydney por la corona olímpica, por cierto, dejando en tercer lugar a Herbert; el oriundo de Albany, Georgia, mostró habilidades que le permitieron obtener excelentes resultados, tanto, en 400 con vallas (su especialidad), como en 400 metros planos, con marca personal de 44.05, que lo llevó a una medalla de bronce en el mundial de Osaka 2007; también integró la posta 4×400 estadounidense, oro olímpico en Beijing 2008 y plata en Londres 2012 y titular mundial en Sevilla 1999, Edmonton 2001, Osaka 2007, Berlín 2009 y Daegu 2011
Annecy 1998; apenas dos años bastaron para que el kenyano Reuben Kosgei (3000c/o) y el etíope Million Wolde (5000m) asaltaran la cima del podio olímpico, esto aconteció en Sydney 2000; la jamaicana Melaine Walker estuvo en tres citas junior, había sido quinta en 200 metros (Annecy), tercera en 400 con vallas (Santiago de Chile) y quinta en 100 con vallas (Kingston), se coronó olímpicamente en 400 con vallas, en Beiijng 2008; también lo hicieron en la cita china, pero en diferentes momentos, el kenyano Wilfred Bungei (800 metros) y la cubana Yipsi Moreno (martillo), titulada con posterioridad por la descalificación de la bielorrusa Aksana Miankova por doping. Sí Kosgei y Wolde en dos años se consagraron en el olimpo, la saltadora de altura española Ruth Beitía (8) tardó 18 años en hacerlo, al titularse en Río 2016.
Pareciera que la española Ruth Beitía quedaba en el anonimato, su carrera atlética transcurría por cauces normales, aunque en 2007 lograba saltar sobre los 2.02 metros, le era esquiva una medalla a nivel mundial; en Atenas 2004, sus primeros Juegos Olímpicos (de los cuatro en su haber), terminó 16ª en la ronda clasificatoria (1.89); era eliminad en Helsinki 2005, pero al año siguiente logra su primera medalla mundial, bronce en Moscú 2006 (bajo techo), terminando sexta en Osaka 2007 y séptima en Beijing 2008; Ruth tuvo un repunte en 2010, al terminar segunda en Doha 2010 y cuarta en Londres 2012, sus terceros Juegos Olímpicos, a pesar de anunciar el retiro, siguió compitiendo, logrando medalla de bronce en los mundiales de Moscú 2013 y Sopot 2014; en la antesala olímpica, termina quinta en Beijing 2015 y termina primera en la Diamond League. El triunfo en Río 2016 fue épico y merecido para Beitia, cuatro saltadoras llegaron con opciones al título, que pudo definirse sobre 2.00 metros, Mirela Demireva, Blanka Vlasic, Chaunté Lowe y Beitia, pero ninguna logró vencer esa altura, mientras que, la española, única, con una competencia “limpia” (1.88/o, 1.93/o y 1.97/o), se coronó campeona olímpica a los 37 años.
Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano)
