Michael Johnson cancela el Grand Slam Track de Los Ángeles y promete volver en el 2026

Jun 15, 2025 | Internacionales

El Grand Slam Track, la nueva “Superliga” del atletismo creada por Michael Johnson para revolucionar el deporte y hacer frente a la tradicional Liga de Diamante que organiza World Athletics, aborta misión a mitad de camino y suspenderá su cita final, prevista para el último fin de semana de junio en el Drake Stadium de Los Ángeles. El rumor, que comenzó a correr el jueves, fue confirmado por Runner’s World en Estados Unidos y esta madrugada se ha hecho oficial.

El jueves, el periódico The Times revelaba una reunión de emergencia entre Michael Johnson, los atletas y sus representantes para la noche, después de la celebración de la Liga de Diamante de Oslo, en la que se iba a comunicar esta decisión.

Las razones tras la suspensión son puramente económicas, aunque el que fuera cuatro veces campeón olímpico en 200 y 400 metros las disfrace con buenas palabras. «No es una decisión que se tome a la ligera, sino que se basa en la convicción de haber alcanzado con éxito los objetivos que nos propusimos en esta temporada piloto y en la importancia de mirar hacia 2026 y más allá.

Comenzamos con una visión audaz para reinventar el atletismo profesional y estamos entusiasmados con lo que hemos logrado hasta ahora, ofreciendo carreras increíbles a una afición entusiasta. Como siempre hemos dicho, íbamos a aprender, hacer ajustes y seguir mejorando. A veces tenemos que tomar decisiones que no son cómodas, pero lo más importante es el futuro y la sostenibilidad de la liga», ha explicado Johnson en un vídeo.

La Grand Slam Track, que venía regada con la fuerte inversión de 30 millones de dólares de Winners Alliance, el brazo comercial de la ATP de tenis, apostó por una primera temporada en la que repartiría 12,5 millones en premios a sus atletas, pero fracasó en su objetivo de llenar las gradas tanto en el gigante estadio de Kingston como en el mucho más coqueto reciento de Miami, donde no fue capaz de llenar los 5.000 asientos.

Después de esas experiencias, recortó el “slam” de tres días a dos, suprimió el viernes y las carreras de 5.000 metros para Filadelfia, otro estadio que se llena para los Penn Relays y que tuvo que cubrir con una lona parte de sus gradas para la liga de Johnson, que se cargaba así uno de los principios fundamentales, que todos los atletas corrieran dos pruebas distintas cada fin de semana.

La competición, muy enfocada para el público estadounidense, apostó por programar solo carreras y olvidar los concursos del atletismo. Para Michael Johnson, los saltos y los lanzamientos eran una parte del deporte que no podían salvarse. Eso llevó a sesiones con muchos parones entre carreras pensados para que la televisión metiera publicidad, un producto muy diferente a los mítines europeos, donde no hay pausa.

La final de Los Ángeles, base de operaciones de la liga y sede los próximos Juegos Olímpicos, iba a ser la joya de la corona de la Grand Slam Track, y allí se iban a decidir los ganadores finales en todas las pruebas. Johnson promete que su competición regresará en 2026 con un formato renovado y que tendrá cita en LA y que probará nuevas sedes, aunque en esta edición inaugural ya fracasó en su intento de aterrizar en Londres.

Con la suspensión, al menos los 48 atletas fijos contratados y otros tantos que podrían ser invitados a la final se quedan sin una de sus competiciones programadas y sin el dinero que podrían ganar. La Grand Slam Track ha decidido programar como ganadores a los dos atletas que han sumado más puntos hasta ahora, los velocistas estadounidenses Melissa Jefferson-Wooden y Kenny Bednarek.

Fuente: Runners World

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