Los Campeonatos Mundiales de Atletismo iniciados en Helsinki en 1983, no han estado exentos de datos curiosos. Hoy les comentaré sobre algunos de ellos.
En la capital finesa, además del estadounidense Carl Lewis, otros atletas también se presentaron en 100 metros y salto de longitud, entre ellos están, el antiguano Lester Benjamín y el dominicano Wilfredo Almonte, pero el más exitoso fue Lewis, ganador de ambas pruebas, con 10.06 y 8.55; Benjamín hizo 10.76 (3h1) y 7.81, mientras que, Almonte realizó 10.72 (5h7) y 7.38, ambos no lograron avanzar a las siguientes rondas.
El estadounidense Larry Myricks dos veces medallista de bronce en salto de longitud (Roma 1987 y Tokio 1991), había debutado en Helsinki 1983, pero corriendo los 200 metros, prueba en la que no logró superar la ronda inicial, al terminar quinto en la serie ocho (21.74). Myricks tenía un registro previo de 20.03, logrado en el selectivo estadounidense celebrado en Indianápolis.
La corredora checa Jarmila Kratochvilova, que llegaba a Helsinki como flamante recordista mundial en 800 metros, merced a su 1:53.28, realizado días antes en Múnich, completó un doblete histórico al ganar ambas pruebas, los 400 metros, con 47.99 (récord mundial) y los 800 metros, con 1:54.68; Kratocvilova conquistó una tercera presea, plata, está en el relevo 4×400.
La marroquí Nawal El Moutawakel, conocida mundialmente un año después por su título olímpico en Los Ángeles, en 400 con vallas, había debutado en Helsinki 1983, lo hizo en 100 y 400 con vallas, realizando 14.85 y 56.52, respectivamente; en su prueba favorita logró avanzar a semifinales.
Otra futura campeona olímpica debutante en la capital finlandesa fue la australiana Glynis Nunn-Cearns, quien alternó 100 con vallas y heptathlon, en la primera prueba llegó a semifinales (13.39) y en la segunda, donde conquistó el título olímpico en Los Angeles 1984, terminó séptima (6195).
La búlgara Zdenka Silhava rindió una extensa trayectoria atlética, también inició sus andares mundialistas en Helsinki, compitiendo en impulsion la bala, novena (19.00) y lanzamiento del disco, sexta (64.32); en Roma 1987 repitió ubicación en disco (64.82); otras dos citas más tuvieron a Silhava entre las competidoras, aunque sin avanzar a la ronda final, Stuttgart 1993 (57.16) y Gotemburgo 1995 (56.38).
En Roma 1987 hizo su primera aparición el español Abel Antón, ocupando el puesto 14 en los 5000 metros (13:43.58), cuatro años más tarde, en Tokio, mejoró tres posiciones con 13:39.00; ubicación que repitió en Stuttgart 1993 (13:40.21); en Gotemburgo 1995 lo intentó en los 10000 metros, carrera final que no logró concluir, parecía que los éxitos no le sonreían, pero el soriano se mudó a la ruta y con el triunfo en la Maratón de Berlín (1996), llegó a la cita de Atenas 1997 con etiqueta de favorito, venciendo con 2:13:16, triunfo que reeditó en Sevilla 1999 (2:13:36).
El canadiense de origen haitiano Bruny Surin realizó su primera aparición en Roma 1987, como saltador de longitud, prueba en la que no logró un resultado válido; para Tokio 1991 ya estaba incluido en la élite de los 100 metros, ubicándose octavo en aquella mítica carrera ganada por Carl Lewis (9.86); terminó quinto en Stuttgart 1883 (10.02); entró en el podio en Gotemburgo 1995, segundo (10.03); séptimo en Atenas 1997, para volver al segundo escalón en Sevilla 1999 (9.84).
El estadounidense Mike Conley es de los pocos atletas que han competido en grandes eventos en ambas pruebas de saltos horizontales (longitud y triple); en Helsinki 1983 se ubicó tercero (8.12) y cuarto (17.13); también lo hizo en Roma 1987, ahora con mejor resultado en triple (17.67), segundo y octavo en longitud (8.10). A partir de Tokio 1991 solo compitió en triple, siendo tercero (17.62), titular en Stuttgart 1993 (17.86) y se despidió séptimo en Gotemburgo 1995 (16.96).
Otro triplista que combinó longitud y triple fue el dominico Jerome Romain, aunque su debut se produjo como corredor de 100 metros, terminando sexto en el heat 11, durante la primera ronda en Tokio 1991, allí también resultó eliminado en la que sería su prueba favorita, el salto triple (15.49). En Stuttgart 1993, Romain avanzó a la final de triple (16.98), onceno, pero sucumbió en longitud (7.62); su gran momento llegó en Gotemburgo 1995, ubicándose tercero (17.59); se despidió sexto y séptimo, en las últimas citas mundiales (Atenas 1997 y Sevilla 1999).
El angolano Joao N’Tyamba apareció corriendo 800 y 1500 metros en Tokio 1991, terminando como maratonista en París 2003. En la capital japonesa, N’Tyamba fue descalificado en los 800 metros y llegó a correr una de las series semifinales de los 1500 metros (3:44.64). Reapareció con el vigésimo puesto en los 10000 metros en Edmonton 2001 (28:38.31), mientras que en la cita parisina no logró concluir la carrera de maratón.
Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano)