El día de ayer, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) confirmó que unos elementos sospechosos de espionaje rusos pudieron entrar un su base de datos y averiguaron sobre la participación en los Juegos Olímpicos de Río de deportistas norteamericanos.
En específico, la información que extrajeron fue acerca de misteriosos medicamentos que consumían, entre otros deportistas, la gimnasta Simone Biles y la tenista Venus Williams.
Se pudo conocer que el nombre de los infiltrados es el Equipo Zar-APT28 o también llamado “Fancy Bears”, que reveló además los informes de dichos atletas en donde se les permite consumir sustancias prohibidas, siendo utilizadas de forma “terapéutica”.
Por su parte, Biles se defendió de lo sucedido mediante su cuenta de Twitter, aduciendo que desde niña consume medicamentos para tratar una complicación por deficiencia de hiperactividad: “Por favor, sepan que creo en el deporte limpio, que siempre he seguido las reglas y continuaré haciéndolo”.
A pesar de todo, el Equipo Zar de espionaje anunció lo siguiente: “Comenzaremos con el equipo de EE.UU., que ha deshonrado su prestigio con victorias oscuras. También revelaremos información sobre otros equipos olímpicos nacionales más tarde”.