En la presente edición de los Atletas Olímpicos (51), se incluyen, la cubana Chivás, “sorpresiva” medallista de bronce en Münich; el peruano Acevedo, una leyenda dentro del atletismo andino; el estonio Uudmäe, “vencedor” de Saneyev y Oliveira y los estadounidenses Banks y Joyner, el primero sin éxitos olímpicos y el segundo, vencedor en Los Ángeles.
Chivás, dos bronceadas en Münich
La cubana Silvia Chivás es hasta la actualidad, la única atleta criolla que ha conquistado una medalla olímpica en los 100 metros planos. Chivás natural de Guantánamo, tuvo un vertiginoso ascenso, que la llevó a medallista panamericana en Cali 1971, la temporada previa a los Juegos Olímpicos, pero su “explosión” aconteció durante la cita olímpica, cuando ganó el heat inicial (ronda uno), con 11.18 segundos; en cuartos de final, hizo 11.22 y en semifinal, 11.33; mientras que en la final corrió 11.24, para llegar tercera, detrás de Renate Stecher (11.07) y a solo una centésima de la australiana Raelene Boyle (11.23). La segunda experiencia olímpica para Chivás aconteció en Montreal 1976, pero sus rendimientos solo le permitieron arribar a semifinales. El año posterior a Montreal trajo nuevos aires para Silvia, logrando correr los 100 metros, en 11.16 y los 200 en 22.86 segundos, logrando medalla de bronce en la Copa del Mundo de Dusseldorf (100 metros) y el título en la Universiada de Sofía (200 metros). Los Centrocaribes de Medellín 1978 la tuvieron como reina, con tres títulos, 100, 200 y 4×100.
Acevedo; marcó un hito en el atletismo peruano
El peruano Fernando Acevedo marcó toda una época en el atletismo andino, sudamericano y más allá. Acevedo, cuyo nombre completo es, Fernando Héctor Acevedo Portugues, es natural de Chincha (Departamento de Ica), donde nació, el 26 de julio de 1946. Acevedo tuvo dos experiencias olímpicas; la primera, en México 1968, corriendo 200 metros, debutó siendo cuarto en el heat 5 (21.0), delante del canadiense Harry Jerome; en cuartos de final hizo 20.7, tercero (h2), relegando, entre otros, al italiano Livio Berruti, titular olímpico en Roma 1960; mientras que en semifinales (heat 2), no pudo ir más allá del octavo puesto, en una serie donde corrieron, Peter Norman, John Carlos (luego medallistas de plata y bronce), el jamaicano Fray o el francés Bambuck. La otra participación olímpica aconteció en Münich 1972, ahora en 400 metros, en su primera carrera (h6) realizó 45.80, escoltando al kenyano Asati (45.16) y al jamaicano Priestley (45.75), pero una lesión le impidió correr la semifinal. Acevedo presenta una extensa hoja de servicios, imposible resumir en esta apretada síntesis, en Juegos Panamericanos (2), sacó un bronce en Cali 1971 (400 metros); en los bolivarianos (3), se dio el lujo de regresar con los tres títulos de la velocidad plana, de Maracaibo 1970, además, logrando plata en los relevos; en Panamá 1973, ganó los 400 metros; mientras que en La Paz 1977, volvió a competir en las tres pruebas, con triunfos en 200 y 400 metros, segundo puesto en 100, 4×100 y tercero en 4×400. Acevedo fue uno de los primeros que mostró las potencialidades de los atletas peruanos en las pruebas de velocidad, con marcas de nivel mundial, en cada una de ellas, 10.43 (1970), 20.69 (1971) y 45.30 (1971), las dos últimas, aún permanecen como records nacionales.
Banks; espectacular saltador, pero sin gloria olímpica
El estadounidense Willie Banks fue un espectacular saltador de triple, poseedor del récord mundial, pero como otros, no conquistó la gloria olímpica. Banks a los 19 años, logró 7.91 (longitud) y 16.79 (triple). En 1976 estuvo cerca de asistir a los Juegos Olímpicos de Montreal, al quedar cuarto (16.88) en los Triales de Eugene, mientras que en 1980, venció en las competencias selectivas celebradas en esa propia urbe, pero el boicot estadounidense a la cita moscovita, le impidió asistir. Por fin, en 1984 tendría su primera oportunidad olímpica (28 años), Banks había logrado el tercer cupo (Mike Conley y Al Joyner) en los Triales angelinos, pero su desempeño olímpico fue un rotundo fracaso, no logró vencer los 16.60 exigidos para estar en la final, pasando en la repesca, con el noveno salto (16.59), en la fase final, su mejor marca fue 16.75, sexto puesto. En 1985 derribó con 17.97, los míticos 17.89 del brasileño Joao Carlos de Oliveira, saltando, además, 8.07 en longitud. En los Triales de Indianapolis, selectivos para los olímpicos de Seúl 1988, favorecido por el excesivo aire a favor, Banks (18.20w) terminó delante de otros seis triplistas, que lograron brincos sobre los 17.50 (Charlie Simpkins, Robert Cannon, Mike Conley, Al Joyner, Kenny Harrison y Ray Kimble). Para Willie Banks, la campaña olímpica en la capital sudcoreana, no fue diferente a lo acontecido cuatro años antes en Los Ángeles, accedió a la final en la repesca (16.57) y aunque en esta fase mejoró, hasta los 17.05, volvió a terminar sexto. Con rendimientos de bajo perfil, Banks extendió su desempeño atlético por cuatro años más, pero quedó lejos de Barcelona 1992, al terminar octavo en el selectivo estadounidense celebrado en New Orleans.
Uudmäe; un héroe, luego villano
El estonio Jaak Uudmäe tuvo una única aparición olímpica, que sirvió para frenar el posible cuarto título de Viktor Saneyev. Uudmäe nació en Tallinn, Estonia, pero representó a la Unión Soviética. A los 23 años aparece en el escenario internacional, con un salto de 16.72 (Minsk, 20 de febrero de 1977), siendo en la temporada previa a la cita moscovita, que supera los 17.00 metros, con 17.20, marca lograda en Ciudad de México, como escolta del estadounidense Willie Banks (17.23) en los Juegos Mundiales Universitarios. En 1980, es uno, de los dos elegidos, el otro fue Yevgeny Anikin, para acompañar a la “leyenda” Viktor Saneyev en los Juegos Olímpicos de Moscú, evento donde fue héroe y villano, al resultar ganador con 17.35, pero con su triunfo impidió el cuarto título de Saneyev (17.22) y “opacó” el posible éxito del brasileño Joao Carlos de Oliveira, a quien le marcaron un salto nulo, que lo hubiera llevado a la cima del podio olímpico. Los principales éxitos de Uudmäe, todos previos a Moscú 1980, estuvieron enmarcados en competencias en sala, conquistando preseas de plata en los europeos de San Sebastián (1977) y Sindelfingen (1980), mientras que lograba bronce en Viena (1979).
Joyner; supo aprovechar su oportunidad olímpica
El estadounidense Alfredick “Al” Joyner tuvo una efímera y fructífera aparición olímpica. Al, como es conocido, nació en East St. Louis, Illinois y se inició en el atletismo siendo estudiante del Lincoln High School, con posterioridad lo hizo en la Universidad Estatal de Arkansas. A los 22 años, su mejor marca era de 16.78 (salto triple), pero en 1983, logró 17.12, que le valió el tercer cupo en los Triales de Indianapolis, con destino al mundial de Helsinki (octavo), también corrió los 110 con vallas en 13.89 segundos. Durante la temporada olímpica Joyner no estuvo entre los vanguardistas de la prueba, nombres como Oleg Protsenko (17.52), Aleksandr Yakolyev (17.50), Gennady Valyukevich (1747), su paisano Mike Conley (17.50) o el cubano Lázaro Betancourt (17.45), parecían los candidatos al podio angelino, pero el boicot “socialista” allanó el camino. Joyner franqueó el primer obstáculo, al secundar (17.19) a Conley (17.50) en los Triales de Los Ángeles, completando el trío Willie Banks (17.14). En la competencia olímpica, los breack rompieron a favor de Joyner, quien abrió con 17.26, pues Conley, el principal adversario, solo pudo concretar dos saltos, 16.91 y 17.18, así llegó el título olímpico a manos de Al Joyner. Cuarta medalla de oro para Estados Unidos, en esta prueba, primero desde que Myer Prinstein ganara en San Luois 1904. Pasada la cita olímpica, Al Joyner conjugó el salto triple (17.53-1987) y los 110 con vallas (13.51-1985), pero quedó fuera del mundial de Roma y de los olímpicos de Seúl. Al Joyner es hermano de Jackie Joyner-Kersee y estuvo casado con Florence Griffith, de quien fue entrenador en la última etapa y de cuya unión matrimonial, nació Mary Ruth.
Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano)