Atletas Olímpicos: Manoliu; señora de seis citas olímpicas y más

Apr 15, 2023 | Internacionales

En la presente entrega de los Atletas Olímpicos (82) se incluye; la alemana Fleischer, con dos preseas olímpicas; su paisana Mauermayer, titular en casa y luego bióloga; la argentina Avellán, flechada por cupido en Melbourne; la rumana Manoliu, seis veces olímpica; la alemana Jahl, doble ganadora y recordista mundial; la cubana Betancourt, primera finalista criolla en pruebas de lanzamientos.

Fleischer; dos medallas olímpicas en la jabalina

Dos participaciones olímpicas tuvieron la alemana Tilly Fleischer, nacida el 2 de octubre de 1911 en Fráncfort del Meno. Destacó, además en la impulsión de la bala (12.88) y el lanzamiento del disco (38.30). Ottillie o “Tilly” como era conocida, estuvo en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932, medalla de bronce en jabalina (43.00) y cuarto puesto en disco (36.12), cuatro años más tarde, en Berlín, se coronó en la jabalina, con 45.18, récord olímpico.

Mauermayer; atleta olímpica y bióloga

La alemana Gisela Mauermayer fue profeta en su tierra. Había nacido en Münich, el 24 de noviembre de 1913. Su única participación olímpica se materializó en Berlín 1936, cita donde se tituló en el lanzamiento del disco (). En 1938 ganó el europeo de Viena (44.80) y fue segunda en bala (13.27). Mauermayer destacó en impulsión de la bala y heptathlon, pruebas que eran olímpicas en 1936; en 1934 había ganado los títulos en ambas pruebas, plata en disco, durante los Juegos Mundiales Femeninos. La Segunda Guerra Mundial estropeó la continuidad de su carrera atlética. Implantó seis récords mundiales en disco y uno en bala. Desde 1932, era miembro del Partido Nazi. En 1952 asistió a la cita de Helsinki como supervisora del equipo femenino alemán. Fue miembro del Comité Olímpico Alemán. Graduada de profesora en 1945, estudió biología, siendo jefa (librería) en el Zoológico Estatal de Münich

Avellán; olímpica en Melbourne, allí encontró el amor

La argentina Isabel Ercilia Avellán tuvo algunas particularidades olímpicas. Avellán nació, el 20 de agosto de 1933, militó en el Club Independiente de Avellaneda. Su presencia olímpica aconteció en Melbourne 1956, ocupando el sexto puesto en el lanzamiento del disco (46.73), a esa cita fue la única atleta argentina, además, la abanderada de la delegación. Luego de ese puesto de finalista, debieron transcurrir 56 años para que otro argentino lograra ubicarse entre los ocho primeros, cuando el balista Germán Lauro obtuvo similar posición en Londres 2012. Avellán fue titular sudamericana en Chile 1953 y 1956 y Montevideo 1958, así como recordista de esa región (43.86, 46.05, 46.99 y 47.22). En Melbourne, Avellán conoció al publicista australiano Frank Xavier De Neeffe, quien posteriormente sería su esposo. En 1958 se trasladó a residir a Australia, nación donde continuó la práctica atlética, ahora en el Club South Melbourne, gestionó para seguir representando los colores argentinos (Chicago 1959 y Roma 1960), pero la lejanía, lentas comunicaciones e incomprensiones lo impidieron.

Manoliu; señora de seis citas olímpicas y más

La rumana Lia Manoliu archivó participación en seis Juegos Olímpicos consecutivos. Manoliu había nacido en Chisináu, Moldavia, el 25 de abril de 1932. Antes de conquistar el título olímpico en México 1968, estuvo en cuatro citas, Helsinki 1952 (sexta), Melbourne 1956 (novena), Roma 1960 y Tokio 1964, (tercera), se despidió en Münich 1972 (novena). Su asistencia y título en Ciudad de México, merece un premio a la voluntad, allí asistió con 36 años, era considerada demasiado mayor, por las autoridades deportivas rumanas debiendo entrenarse sola. Días antes de la final, se lesionó, teniendo que tomar la estrategia de realizar un solo lanzamiento así la ejecutó, con 58.28, récord olímpico en el primer envío. Manoliu fue una simpar atleta, practicó, además, tenis, voleibol y baloncesto; se graduó en Ingeniería eléctrica, hablaba seis idiomas ingleses, francés, alemán, italiano, ruso y rumano). Su actividad posterior al retiro fue intensa, presidió el Comité Olímpico Rumano, militó en la Academia Olímpica Internacional, en la Comisión de la Mujer de la IAAF, en la Comisión Ejecutiva de la Asociación de Comités Olímpicos Europeos y jurado del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes. En su honor, el Estadio Nacional de Bucarest lleva su nombre.

Jahl; doble ganadora olímpica en el disco

La alemana Evelin Jahl, Schlaak (1956) de soltera cargó en su brazo dos títulos olímpicos, Jahl con 18 años (1974) se había colocado quinta en el listado anual, con 63.26, en 1975, temporada previa a Montreal, le agregó unos centímetros a su cuota personal, 63.44. En la capital de la provincia de Quebec, la alemana mostró todo su potencial, para llevarse el título olímpico (69.00), poco importó la presencia de la soviética Faina Melnik, ganadora en Münich y vigente recordista mundial (70.50). El segundo oro olímpico lo conquistó en Moscú 1980, también sobre los 69.00 (69.96) y delante, nuevamente, de la búlgara Maria Vergova-Petkova, Evelin Jahl conquistó, además, los títulos en las Copas del Mundo, Montreal 1979 (65.18) y Roma 1981 (66.70), así como en el europeo de Praga 1978 (66.98) e implantó dos cuotas mundiales, 70.72 (1978) y 71.50 (1980).

Betancourt; iniciando las finalistas cubanas en los lanzamientos

La cubana María Cristina Betancourt inscribió su nombre, como la primera finalista olímpica cubana en pruebas de lanzamientos. Betancourt Ramírez nació en Diez de Octubre, La Habana, el 15 de diciembre de 1947, pero representó a Camagüey en competencias nacionales. María Cristina asistió a dos Juegos Olímpicos, en Montreal 1976, logró clasificarse a la final, con la quinta mejor marca (61.46), entre las 15 discóbolas que estuvieron presentes; en la fase decisiva, consiguió un envío de 63.86, válido para ubicarse séptima, convirtiéndose en la primera atleta cubana finalista en una prueba de lanzamiento. En Moscú 1980, no corrió igual suerte, cita a la que asistió con las pretensiones de mejorar o igualar lo realizado cuatro años antes, sus 65.82, argumentaban esas aspiraciones, pero, como ella misma ha expresado, no pudo controlar los estados emocionales previos (prearranque) y resultó eliminada en la ronda clasificatoria, con 57.62. María Cristina coincidió en el tiempo, con Carmen Romero, pero sus archivos cuentan con la medalla de bronce en la Copa del Mundo de Montreal 1979, el título en los Centrocaribes de La Habana 1982, tres subtítulos continentales y otros tres regionales. Su marca personal está acreditada en 66.54 (La Habana, 14 de febrero de 1981).

Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano)

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