El bicampeón olímpico de Italia, Lamont Marcell Jacobs, insistió en que no le molestan las sospechas de dopaje planteadas por los medios de comunicación inglesa, y que se debe agradecer su arduo trabajo por sus hazañas récord en Tokio.
Jacobs se convirtió en el primer italiano en ganar 100 metros de oro, estableciendo un tiempo récord europeo de 9,80 segundos en la final, y formó parte del triunfante equipo de relevos de 4×100 metros de su país.
Las actuaciones del joven de 26 años dieron lugar a informes de los medios que destacaban casos de dopaje que involucraban a estrellas emergentes en el atletismo, historias que Giovanni Malago, presidente del Comité Olímpico Italiano, describió como «desagradables».
La última información que pone en duda los éxitos de Jacobs proviene de The Times en su sección «Sport». La cabecera inglesa relaciona de forma directa al velocista, con ascendencia estadounidense, con un nutricionista investigado por la policía por distribución de esteroides anabólicos (suele ser testosterona).
«Estas controversias no me afectan», dijo Jacobs a Il Messaggero este lunes.
“Sé que llegué aquí haciendo muchos sacrificios. He pasado por decepciones y derrotas, pero siempre me volví a levantar y me arremangué. Si he llegado a este punto, es sólo gracias al trabajo duro. Pueden escribir lo que quieran».
