La campeona olímpica en los Juegos de Rio 2016 en el salto alto, Ruth Beitia de España, inscribió su nombre en la lista de afectados por la resaca olímpica en los Mundiales de Londres y cerró su actuación en el puesto, para ella insólito, de colista: duodécima con una marca de 1,88 metros.
Cuatro años después de sufrir en los Juegos de Londres una decepción que la llevó a emprender un adiós del que felizmente se desdijo, Ruth Beitia, la mejor atleta española de todos los tiempos, volvió a experimentar la cruz del atletismo en la capital británica.
Se enfrentaba con 38 años a sus octavos y últimos Mundiales, como Usain Bolt, de forma que han sido la despedida del más grande de todos los tiempos y pueden serlo también de la mejor atleta española de la historia.
«Me voy de vacaciones, triste y luego ya veré. Tengo que reflexionar sobre este año porque me ha enseñado la cara oculta de esto. He estado disfrutando muchos años y ahora tengo que ver qué hago, pero lo decidiré cuando vuelva de vacaciones. Ahora sería hablar en caliente», dijo entre lágrimas.
«Tengo emociones encontradas. Feliz porque este año aposté por estar en la final, pero perdí. Me habría gustado saltar un poco mejor. Han sido unos meses muy difíciles. Quiero dar las gracias a todo mi equipo, que me han apoyado siempre, también en los momentos malos», comentó.