Campeonato Mundial de Atletismo Junior; las futuras estrellas olímpicas (III)

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Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano).- Hoy continuando con las valoraciones sobre los grandes atletas que brotaron de los Campeonatos Mundiales de Atletismo para menores de 20 años, lo haremos desde la cita de Sydney, Australia, 1996, en adelante.

De la edición australiana brotaron seis futuras luminarias olímpicas, con la particularidad, de que cuatro de ellas, lograron la corona de laurel cuatro años después, en esa propia ciudad. Posiblemente las figuras más emblemáticas que salieron de la tierra de los canguros, sean el estadounidense Angelo Taylor y la cubana Osleidys Menéndez. Taylor, fue tercero en 400 con vallas, antecedido por el qatarí Al-Nubi y el sudafricano Llewellyn Herbert, tomando desquite de Herbert cuatro años más tarde, en el propio escenario, al que cedió el puesto suyo, tercero; el norteño repitió el título olímpico en Beijing 2008. Por su parte Osleidys, quien se impuso categóricamente, también en Annecy 1998, logró la corona olímpica en Atenas, antes había sido tercera en Sydney, sus palmares se complementan, con los títulos mundiales en Edmonton y Helsinki y dos récords mundiales.

Las otras estrellas relucientes surgidas y coronadas con la gloria olímpica en la propia Sydney fueron; el corredor alemán Nils Schumann, quinto en 800 metros; el kenyano Noah Ngeny, octavo en 1500 metros y la triplista rumana Tereza Marinova, ganadora en ambas citas; mientras que la velocista jamaicana Aleen Bailey, que era medallista de plata, se coronaba en Atenas, siempre en la posta 4×100 metros.

La edición realizada en Annecy, Francia, en 1998 fue la cuna de la rusa Yelena Isinbayeva, así como de los kenyanos Wilfred Bungei, Million Wolde y Reuben Kosgey, de las jamaicanas Veronica Campbell y Melaine Walker, de la española Ruth Beitia y de la cubana Yipsi Moreno.

La pertiguista Isinbayeva, estaba lejos de soñar con la gloria olímpica, cuando asistió al mundial junior de Annecy, cita donde apenas fue novena (3.90), pero con grandes progresos en sus rendimientos, ya en los Juegos Olímpicos de Atenas, era la campeona, título que repitió en Beijing.

El kenyano Wilfred Bungei, había sido segundo y a los diez años se consagró campeón olímpico, en los 800 metros, por el contrario, sus paisanos Million Wolde, en 5 mil metros y Reuben Kosgei, en 3000 con obstáculos, a los dos años fueron los reyes olímpicos en Sydney.

La jamaicana Veronica Campbell-Brown, apenas había logrado superar la primera ronda de los 100 metros en Annecy, pero pasados seis años, logró la gloria olímpica en los 200 metros y en el relevo 4×100 en la cita de Atenas, revalidando la corona de la primera distancia en Beijing; en esa propia cita, su paisana Melaine Walker se coronó titular olímpica de los 400 con vallas, Walker había sido tercera en 4×100 y quinta en 200 metros en la cita francesa.

Tal vez, luego de haber asistido a un mundial junior, los títulos olímpicos más demorado lo hayan conquistado la española Ruth Beitia o la cubana Yipsi Moreno, ambas tardaron 18 años en lograrlo, claro, cada una por diferentes motivos, Beitia, porque no pudo hacerlo antes y se le dio la oportunidad en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, la saltadora de altura ibérica se ubicó octava en aquella justa francesa. En el caso de la criolla Moreno, accede a finales de 2016, luego de la descalificación por doping, de la bielorrusa Aksana Miankova, por cierto, de aquella cita juvenil, Yipsi (cuarta), se reencontró en Beijing con la francesa Manuela Montebrun (quinta en Annecy) y cuarta finalmente en la capital china.

La edición celebrada en Santiago de Chile 2000, fue donde se produjo la aparición del fenomenal corredor británico Mo Farah, quien apenas se ubicó décimo en los 5 mil metros, una prueba donde otra leyenda, como el etíope Kenenisa Bekele, fue segundo. Cuatro años más tarde en Atenas, Bekele se colgaba al cuello el oro olímpico en los 10 mil metros, título que repetía en Beijing, agregándole además el de los 5000 metros. Desde aquel encuentro en la capital chilena, transcurrieron 12 años y se encontraron nuevamente, ahora en la cita cumbre del deporte, los Juegos Olímpicos, Londres fue la sede, con Bekele, ya cargado de títulos y récords, mientras que Farah, sediento de gloria, se impuso categóricamente en la carrera (10 mil metros), siendo relegado Bekele al cuarto puesto, era el inicio de la “Era Mo”, complementada en esa cita londinense con título en 5 mil metros. En lo adelante reinó también en Río de Janeiro.

Entre el resto de las varias estrellas surgidas en el evento chileno están; el británico Mark Lewis-Francis, el jamaicano Michael Frater, el chino Liu Xiang, el australiano Steven Hooker, el tajikio Dilshod Nazarov y el noruego Andreas Thorklidsen, por los hombres. Lewis-Francis, vencedor en los 100 metros y en 4×100, integró en Atenas 2004, la triunfante posta británica de 4×100; mientras que Frater, quinto lugar en 100 metros y 4×100, logró los títulos olímpicos en Beijing y Londres, en ambas ocasiones, integrando el 4×100 jamaicano. El chino Liu Xiang, se había ubicado cuarto en 110 con vallas, pero pasado cuatro años ganó en Atenas, igualando el récord mundial, carrera, donde coincidió nuevamente con el francés Ladji Doucoure, octavo, quien lo había aventajado entre los juniors.

Otros que tampoco lograron el triunfo en la edición chilena fueron, el jabalinista noruego Andreas Thorkildsen, el pertiguista australiano Steven Hooker y el martillista tajikio Dilshod Nazarov: Thorkildsen, medalla de plata, se impuso luego en Atenas y Beijing, mientras que Hooker, cuarto lugar, conquistó la gloria olímpica en la capital china, por último, Nazarov, quinto puesto, tuvo que esperar 16 años para coronarse campeón olímpico, hecho acontecido en Río de Janeiro.

Entre las mujeres, se citan, Nancy Jebet Lagat, Meseret Defar, Carolina Klüft,  Barbora Spotáková y Athanasía Tsoumeléka. La kenyana Jebet Lagat, fue la ganadora de los 800 metros y transcurridos ocho años, era la reina en Beijing, de los 1500 metros; la etíope Defar, logró plata en 5 mil metros y en Atenas se consagraba campeona olímpica en esa propia prueba, título que repitió en Londres; la sueca Klüft, dominó el heptathlon en Chile, repitió en Kingston y logró la gloria olímpica en Atenas 2004; la jabalinista checa Spotáková, entre las juniors, lo hizo en el heptathlon, cuarto lugar, pero luego en la jabalina logró la corona olímpica en Beijing y en Londres y la marchista griega Tsoumeléka, cuarto lugar, entre las juveniles, fue la reina en la cita olímpica celebrada en su tierra.

Cierro este artículo, con la fallecida martillista polaca Kamila Skolimowska y como dato curioso, les comento, que conquistó el título olímpico en Sydney, con envío de 71.16 metros, a la edad de 17 años, 10 meses y 25 días, una de las atletas más joven en lograrlo, pero lo sorprendente es que finalizados los Juegos Olímpicos, emprendió viaje al sur del continente americano, a Santiago de Chile, para tomar parte en el mundial juvenil, para el cual era la principal favorita, ya en la justa chilena, en la ronda clasificatoria apenas logró lanzar 51.84 metros, luego de cometer dos nulos, quedando eliminada.

En el siguiente trabajo seguiremos mostrando los inicios de varias de las principales luminarias del firmamento atlético, que dieron sus primero pasos en las citas mundiales para menores de 20 años.

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