Entro en vigencia norma de la IAAF que impide a las atletas DSD XY que no se mediquen a competir con mujeres desde 400 a la milla. La sudafricana Caster Semenya ya ha previsto su próxima competencia, inscribiéndose en la Diamond League de Eugene (Oregon) del 30 de junio… en 3.000 metros, una distancia que no es considerada “protegida” según la nueva normativa sobre los límites de testosterona (5 nanomoles), que tuvo el visto bueno del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Semenya, doble campeona olímpica de 800, afirmó rotundamente tras ganar en la Diamond de Doha, que no se medicaría. Y con la prohibición de la IAAF, de momento está obligada a hacerse velocista pura (100-200) o fondista (3.000 en adelante). Parece que el largo aliento es el camino que ha decidido tomar y ya probó un 5.000 en los Nacionales de Sudáfrica, en los que se llevó la victoria con 16:05.97, una marca de nivel nacional.
En Eugene se enfrentará a algunas de las estrellas mundiales del fondo como Sifan Hassan, Hellen Obiri, Genzebe Dibaba y Senberi Teferi y queda por ver si la sudafricana tiene nivel internacional para enfrentarse a ellas. Su mejor registro hasta ahora en 3.000 es 9:36.29 de 2017, pero no es referencia, porque no concuerda con su marca de 1.500 u 800. Semenya, sin embargo, sí se perderá las próximas citas de la Diamond League, la del 30 de mayo en Estocolmo y la del 6 de junio en Roma. Tampoco figuran inscritas en el 800 de la capital sueca la burundesa Francine Niyonsaba, ni la keniana Margaret Wambui, dos atletas que reconocieron ser DSD. Semenya encontró una primera solución para seguir compitiendo.
