La campeona olímpica de 800 metros Caster Semenya anunció que recurrió ante la justicia suiza el fallo del Tribunal Arbitral del Deporte que en la práctica le aparta de la competición de élite a no ser que se medique para reducir sus niveles de testosterona.
La atleta sudafricana perdió recientemente el proceso que le enfrentaba a la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) ante la máxima instancia del deporte mundial, con sede en la Suiza de Lausana.
Ahora, Semenya ha llevado el caso a la justicia ordinaria de ese país para pedir la nulidad del fallo, por el cual se validaba la reglamentación de la IAAF que excluye de las pruebas de media distancia de la categoría femenina a atletas que superen una tasa de testosterona, aunque la produzca naturalmente su propio cuerpo.
«Soy una mujer y soy una atleta de clase mundial. La IAAF ni me va a drogar ni va a hacer que sea otra”, ha explicado este miércoles en un comunicado la deportista, de 28 años.
En su decisión, el TAS admitió que la reglamentación era discriminatoria, pero que era necesaria para asegurar una competición justa en la categoría femenina.
El fallo recibió críticas de diversas organizaciones, en particular defensoras de los derechos humanos y también de la Asociación Médica Mundial.
En su recurso Semenya hace alusión precisamente a que el fallo no tuvo en cuenta los posibles efectos secundarios del tratamiento al que se le obliga para seguir compitiendo en la categoría donde ha logrado numerosos éxitos.
