El máximo ente del atletismo mundial, la IAAF, a través de su presidente Sebastian Coe, tuvo una reunión en Mónaco con el nuevo mandatario de la federación rusa, Dmitry Shlyakhtin, para ver la forma de solucionar la crisis en la que se encuentra el atletismo de ese país a raíz de los casos de dopaje.
Los asuntos pendientes, de acuerdo con Shlyakhtin, “no pueden ser resueltos en un día y necesita trabajo sistemático y a conciencia”.
Todo surgió cuando la Agencia Mundial Antidopaje suspendió a Rusia de cualquier competición, incluido los Juegos Olímpicos de Río este año, debido a un programa avalado por el gobierno de su país para el uso de sustancias prohibidas. A pesar de que el primer ministro ruso, Vitaly Mutko, negó que el doping fuera avalado por el gobierno.
La IAAF, ante esta situación, recomendó a los rusos si desean ser reinsertados en el organismo, a investigar si hay más casos de dopaje, además de procurar que los atletas pasen pruebas previo a los Juegos Olímpicos.