Danil Lysenko, que llegaba al Mundial de Londres con la segunda mejor marca mundial del año, logró superar al gran favorito al título, Mutaz Barshim, con un salto válido de 2,36 metros al tercer intento. Primer gran título internacional para el joven ruso de 20 años.
La medalla de plata fue para el catarí Mutaz Barshim con 2,33 y la de bronce fue para el alemán Mateusz Przybylko con 2,29. Se empezó el concurso en 2,20 metros y Barshim franqueó las primeras alturas con solvencia. 2,20; 2,25; 2,29 todas ellas superadas a la primera. Más dificultades tuvieron el resto de participantes y seis de ellos no lograron saltar el listón en 2,25.
Únicamente el ruso Danil Lysenko pudo seguir el ritmo de Barshim franqueando a la primera hasta el 2,33. El mano a mano entre ambos estaba servido y la medalla de bronce adjudicada al alemán Mateusz Przybylko con 2,29 metros en la segunda tentativa. El bronce más ‘barato’ desde el mundial de 2004 con triple empate en 2,25.
Con el oro en juego, Brashim y Lysenko se lo jugaron todo con el listón en 2,36. Ambos fallaron los dos primeros intentos. La tensión se podía sentir. El catarí pegó un grito que enmudeció al estadio, realizó su salto y falló por tercera vez.
El ruso, con todo el peso de saber que tenía el triunfo a tocar, afrontó con confianza el salto decisivo y lo franqueó limpiamente para plantarse en 2,36 y llevarse el oro.
Como ya ocurrió en el Mundial de Portland 2016 con la pértiga, las dos finales de altura masculina y femenina se realizaron simultáneamente con ambos listones ubicados en el centro de la pista ocupando la recta de los 60m. La IAAF potencia la igualdad en sus pruebas y en esta ocasión, incluso, la presentación de los atletas fue alternando participantes de ambos sexos. Foto: Getty Images
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