Como antesala del Campeonato Mundial de Atletismo a efectuarse del entre el 4 y el 13 de agosto. Mañana se realizará la séptima etapa de la Liga de Diamante de atletismo, que mañana se disputa en París.
Los duelos entre el francés Renaud Lavillenie, el canadiense Shawnacy Barber y el estadounidense Sam Kendricks en pértiga o del jamaicano Omar McLeod y el también galo Garfield Darien en 110 metros vallas, tendrán un inevitable aroma a la cita de la capital inglesa.
Lavillenie viene de firmar este miércoles en Nancy (Francia) una marca muy pobre: 5,51 m, extraña en el atleta que ostenta el récord mundial (6,16 m), por lo que se le exige una reacción el sábado ante Kendricks, que la semana pasada superó los seis metros por primera vez en su carrera, y Barber, campeón del mundo.
«Muchos olvidan que este invierno estuve lesionado y que he tenido que recuperarme, estamos a más de cinco semanas de los Mundiales y muchas cosas pueden cambiar», explicó hoy viernes el francés, oro olímpico en 2012.
Quien sí llega al alza es su compatriota Garfield Darien, de 29 años, que el pasado miércoles realizó en la reunión de Ostrava (República Checa) su mejor marca personal (13.09) en los 110 metros vallas, segunda mejor marca del año tras los 12.90 de Omar McLeod, con quien se las verá el sábado en París.
Pugna a la que se unirá el ruso Sergey Shubenkov, campeón del mundo en 2015, y autorizado a competir bajo bandera neutra después de que su país fuese suspendido por la federación internacional tras la publicación del informe McLaren, que destapó un caso de dopaje a gran escala.
El público francés también podrá deleitarse con la reina de los 100 metros, la jamaicana Elaine Thompson, y con el doble campeón olímpico estadounidense Christian Taylor, que acecha el récord mundial de triple salto (18,29 m) conseguido hace 22 años por el británico Jonathan Edward.
Los focos recaerán asimismo sobre el catarí Mutaz Essa Barshim, número 1 del salto de altura, que se medirá con el tercer mejor saltador de la historia, el ucraniano Bohdan Bondarenko (2,42 m).Por su parte el alemán Thomas Rohler, que en este 2017 se ha convertido en el segundo mejor lanzador de jabalina de la historia (93,90 m) tendrá otra oportunidad para hacer gala de la regularidad con la que pasa de los 90 metros a cada lanzamiento.
Los 1.500 m femeninos presentan un atractivo duelo entre la holandesa Sifan Hassan, que ha dominado la disciplina a lo largo de todo el año, y la keniana Faith Kipyegon, vencedora en Río.
Por último, la prueba de los 3.000 m servirá para dirimir si la también keniana Ruth Jebet consigue lo que ella misma se ha propuesto: superar su propio récord mundial (8:52.78), que obtuvo el año pasado en el Estadio de Francia.