El corredor keniata Edwin Kipngetich Koech y la etíope Mulu Seboka Seyfu fueron los ganadores centrales de la Maratón Internacional de Shenzhen este domingo, cuyos organizadores hicieron todo lo posible para garantizar una carrera limpia después de una media maratón aquí el mes pasado se vio empañada por un importante escándalo de trampas.
Koech, de 26 años, quien llegó por primera vez a la competencia, disfrutó de una cómoda ventaja única después de 25 kilómetros para cerrar la victoria en 2:09:44, que también fue su segunda carrera por debajo de las 2:10, detrás de su mejor marca personal de 2:07:13 lograda en Milán el pasado abril. Muluneh, de 21 años, mejoró su PB en 40 segundos para terminar segundo en 2:11:19. Ndungu, dos veces ganador del maratón de Lake Biwa con un PB de 2:07:04, se conformó con el tercer lugar en 2:12:15.
Mientras que Mulu Seboka Seyfu de Etiopía se llevó el título femenino en 2:27:12, con un nuevo récord de la prueba, dejando en el archivo las 2:33:25 establecido por la ganadora del año pasado Viktoria Poliudina de Kirguistán.
Chepchirchir, de 37 años, quien finalizó décima en Shenzhen el año pasado, obtuvo el segundo lugar en 2:32:05, logrando su mejor marca. La etíope Ashu Kasim, culminó en el tercer lugar con un tiempo de 2:38:35.
Esta vez, los organizadores de la Maratón de Shenzhen se comprometieron a evitar que se repitiera el incidente del mes pasado, utilizando muñequeras con microchip, tecnología de reconocimiento facial y un extenso monitoreo de vídeo para evitar trampas.
«Empleamos varias medidas para evitar la posibilidad de hacer trampa, lo que hace casi imposible cortar esquinas o usar dorsales falsos», dijo a Xinhua un funcionario del comité organizador de apellido Song.
