El velocista indonesio Muhammad Zohri, Campeón Mundial U20 de los 100 metros, que por primera vez en la historia del deporte en este país ganara una medalla mundialista, comentó que desde 1986, su país había participado diez veces en torneos de esta índole sin conquistar presea alguna. Zohri entrenó descalzo este año por falta de recursos para adquirir una zapatilla de entrenamiento, hasta que logró prestarle su hermana el dinero a quien le agradece mucho. Esta semana el gobierno de su país ordenó al Ministro de Obras Públicas y Vivienda arreglar y renovar su humilde casa.
La gesta del atleta ha surgido una auténtica revolución en su territorio, desde donde no paran de llegarle felicitaciones. Quitando una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl, procedente del tiro con arco, el resto de medallas olímpicas indonesas llegaron a través del bádminton o la halterofilia, los deportes más practicados. Zohri abrió esta semana el abanico con un espectacular triunfo que ha enorgullecido sobremanera a sus paisanos.
Además, la historia personal de este atleta multiplica el valor de su victoria. Zohri, que es huérfano de padre y madre, viene de un pueblecito de la isla de Lombok, donde vive con su hermana en una pequeña cabaña hecha de madera y bambú tejido. Para él, la vida no ha sido sencilla, ni siquiera algo tan simple como contar con unos buenos zapatos. Su hermana, Baiq Fazilah, reconoció que tuvo que prestarle 21 libras a petición de Muhammad para comprarse unas zapatillas para correr. «A menudo entrena descalzo. Hasta este año ha estado corriendo sin zapatillas», comentó en el portal kompas.com. Su origen humilde no le ha impedido triunfar en la disciplina que ama. Esta semana, el presidente de su país, Joko Widodo, ordenó al Ministro de Obras Públicas y Vivienda arreglar y renovar la humilde casa en la que viven los hermanos en Lombok.
Zohri no ha parado de agradecer a las autoridades las muestras de cariño que ha recibido durante los últimos días. El indonesio, que a inicios de año ganó el oro en los 100 metros con una marca de 10.27 en el campeonato asiático junior de atletismo celebrado en Japón, ya sueña con próximos retos. Actualmente se está preparando para los Juegos Asiáticos, que se disputarán en Yakarta el 18 de agosto.
Aunque las obligaciones civiles del atleta podrían convertirle en funcionario público, como así reconoció Fahri Hamzah, Vicepresidente de la Cámara de Indonesia, el propio deportista ha expresado su deseo de seguir compitiendo al máximo nivel en el atletismo. Sea lo que sea que el destino le tiene preparado, Zohri no olvidará las zapatillas que le compró su hermana con las que se convirtió en campeón del mundo.
