Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano).-Una década atrás culminaba la brillante carrera como atleta activo del mejor saltador de longitud cubano de todos los tiempos y uno de los mejores del mundo, su nombre Iván Lázaro Pedroso Soler.
No voy a enumerar sus resultados como saltador, pues son archiconocidos por todos, como fueron también célebres, sus duelos, con el finado español Yago Lamela, en aquel mundial bajo techo de Maebashi, Japón, en 1999 o con el “canguro” australiano Jai Taurima, en la lejana Sydney, durante los Juegos Olímpicos de 2000, por el único título, que a Iván se le había hecho esquivo y el más añorado, así como aquella pesadilla de Sestriere, en 1995, cuando siendo aún casi un desconocido, le “despojaron” del récord mundial, con aquel 8.96 metros, que logró en buena lid.
Allá por el año 2007, todavía con saltos sobre los 8.15 metros, el ídolo de multitudes decía adiós a los trajines competitivos y otros aires comenzaron a ventilar su mente, la de convertirse en un exitoso entrenador. Los incentivos fueron apareciendo, cuando por motivos personales se trasladó a España, e instaló su residencia en Guadalajara.
El primero en llegar al “Team Pedroso” fue el francés Teddy Tamgho, quien en 2012 apostó por los sabios conocimientos del ex-saltador cubano. En 2015 se adjuntaron al grupo, la venezolana Yulimar Rojas y el veterano portugués Nelson Évora y en 2016, lo hizo la española Ana Peleteiro, unos con las aspiraciones de seguir brillando y otros con las de llegar al estrellato.
Los resultados de los aventajados discípulos del entrenador cubano, no se hicieron esperar, así Tamgho, se impuso en el mundial de Moscú, al año de estar bajo las orientaciones de Iván. Yulimar, por su parte, se ha titulado en las dos últimas citas bajo techo, en el pasado mundial al aire libre en Londres y fue segunda en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro; Peleteiro, titular mundial junior en Barcelona 2012, ha logrado ahora bronce en Birmingham, antes había sido séptima en la pasada cita londinense; mientras que Évora, titular olímpico en Beijing y mundial en Osaka, luego de varios años alejado de los podios, se ha vuelto a reencontrar con los éxitos, siendo tercero en Beijing, Londres y Birmingham, cuarto en Portland y sexto en Río de Janeiro.
Ahora de la cita bajo techo de Birmingham, el “Team Pedroso” se marcha con un botín, que incluye, un título mundial y dos preseas de bronce, pero más que las medallas, están los progresos que van logrando sus discípulos, con Yulimar Rojas acechando los 15 metros, Ana Peleteiro, sobre los 14.40 y Nelson Évora, a sus 34 año, saltando sistemáticamente sobre los 17.20 metros.
Entonces, sí ayer lo admirábamos como el espectacular saltador, que hasta el último salto, nunca se dio por vencido, hoy lo hacemos como el consagrado entrenador, capaz de llevar a sus atletas a la cima de los podios en los eventos cumbres del atletismo, así los éxitos del fenomenal Iván Pedroso, siguen adelante.