La camiseta con la que corría Jesse Owens, las zapatillas sobre las que sumaba zancadas Sebastian Coe, la jabalina con la que Jan Zelezny batió el récord mundial aún vigente, los clavos personalizados de Allyson Felix en el Mundial de Helsinki 2005. Unos cuantos objetos que forman parte de la historia del atletismo se reúnen desde esta semana en el MOWA, el museo de World Athletics, un espacio virtual en el que la Federación Internacional de Atletismo quiere acercar a todos los aficionados el legado de su deporte.
El museo requiere registro para acceder, es interactivo y acerca en tres dimensiones más de 60 objetos acompañados de vídeos y textos explicativos en inglés y francés que suman 400 contenidos de apoyo. El MOWA simula un edificio real con un gran recibidor y diferentes salas expositivas y se divide en seis zonas por cada continente (separando el sur y el norte de América), un ‘Túnel de los orígenes’ en el que se repasa la evolución del atletismo en sus 3.000 años y otra sala que repasa las 17 ediciones de los campeonatos del mundo al aire libre.
World Athletics explica que todos los objetos se fotografiaron en 360 grados, tomando 36 imágenes por artículo cada 10º con la última tecnología que permite una gran calidad gráfica.
El MOWA contará con dos donaciones de dos leyendas del atletismo: el campeón olímpico de 1.500m en Roma 1960 Herb Elliot ha cedido la camiseta de Australia y el dorsal que usó en esa competición, en la que batió el récord mundial; mientras que de la primera campeona mundial de maratón, la fallecida noruega Grete Waitz, ganadora en Helsinki 1983, han llegado a través de su marido sus zapatillas firmadas de la temporada 1982.
Fuente: Runner’s World