Eddy Luis Nápoles Cardoso – Estadista cubano (Especial para atletismoperuano.com).-En el recién finalizado Campeonato Mundial de Atletismo, celebrado en Londres, el campo y pista peruano logró la mejor ubicación histórica de un atleta en estas lides, con el séptimo lugar de la marchista Kimberly García en la prueba de 20 kilómetros, quien además estableció un nuevo récord nacional, con 1.29:13 horas.
Paradójicamente a este hecho, el atletismo peruano no goza de buena salud de cara al evento cumbre del que serán sede, los Juegos Panamericanos, en 2019; así lo demuestran las dos últimas actuaciones, el Sudamericano de mayores, celebrado en Asunción y el Panamericano sub-20, del que fuese sede la ciudad de Trujillo, pues lo máximo logrado fueron preseas de plata y bronce, tres plata y 6 bronces en el primero y cinco de bronce en el segundo.
Ante este panorama, es alentador, por una parte, el avance mostrado en pruebas con poca tradición, como es el caso de los 400 y 100 metros, con Maitte Torres y Andy Martínez, tercera y cuarto en Asunción, respectivamente, pero por otra, es desalentador para el sector de la velocidad, el cierre del Centro de Entrenamiento de Alto Rendimiento de Ica, una institución deportiva creada en 2010 y dedicada a la formación de atletas en esta área, la cual aportó sus dividendos al atletismo peruano.
Especialmente, en el último año de existencia del CEAR (2016), atletas procedentes de esa instancia, vistieron la franela nacional, al Campeonato Iberoamericano de Río de Janeiro, al Gran Prix Sudamericano de Lima, al Campeonato Sudamericano sub-23, también en la capital peruana y al Campeonato Sudamericano de menores en Concordia, Argentina. En el plano individual destaca, el atleta Luis Miguel Saavedra Ruiz, en 400 metros, con 47.75 segundos, nuevo récord nacional sub 23, entre otros.
Otros atletas de proyección futura, que vieron trunca sus carreras atléticas fueron, Deisy Parra Castillo (400 metros); Luis Gustavo Torres (800 metros); Juan Miguel Carreño Huarcaya (400 c/v); Sebastian Cossar y Renato Daniel Pineda (100 y 200 metros); Rosa María Campos Rosas (400-800 metros) y Stephanie Jhong (100 c/v), como los más sobresalientes.
Fue determinante el aporte del CEAR a los logros del atletismo en Ica, pues, siempre fue superior alde la “inexistente” Liga de Atletismo, una muestra de ello fue, el tercer lugar en el Campeonato Nacional de menores, entre más de 30 ligas. En ese evento los atletas de esa entidad conquistaron, tres títulos (Roberto Carlos Saavedra, 400 metros; Sebastian Cossar, 200 metros; relevo 4×400 mixto) y tres preseas de plata (Luis Gustavo Torres, 800 metros; Rosa María Campos, 400 metros y el relevo 4×100 masculino).
En el Campeonato Nacional sub 23, se lograron tres títulos por los atletas del CEAR, con Luis Miguel Saavedra, en 400 metros planos; Juan Miguel Carreño en 400 con vallas y el relevo 4×400 masculino y una presea de bronce con Luis Gustavo Torres en 800 metros; mientras que en el Campeonato Nacional de mayores, se impusieron Luis Miguel Saavedra (400 metros) y el relevo 4×400 (M), en tanto, Miguel Carreño (400 c/v), era plata y Luis Gustavo Torres, (800 metros), bronce.
Por último, en la Copa Nacional de Atletismo, conquistaron una medalla de oro, una de plata y una de bronce (4×400 masculino; Miguel Carreño en 400 con vallas y Luis Saavedra en 400 metros planos, respectivamente).
Durante la presente temporada, donde solo participa la autodenominada Liga de Atletismo, los resultados han naufragado ante la crecida del “Río Ica”, pues transcurridos los principales eventos atléticos, el Campeonato Nacional de Mayores, el Campeonato Nacional sub-20 y el Campeonato Nacional de menores, apenas se contabilizan seis medallas de plata, cuatro en el menores y dos en el sub 20, estas últimas, ganadas por unos de los principales talentos de la velocidad en Perú, Renato Daniel Pineda Pérez, ex-atleta del fenecido CEAR.
Es lamentable, que varios atletas iqueños hoy muestren retroceso en sus rendimientos, como son el caso de Miguel Carreño, 400 con vallas, con marca personal de 55.73 segundos y subcampeón nacional de mayores, que este año apenas haya logrado el cuarto lugar y crono de 56.22 segundos; de Rosa Campos Rosas, 400 y 800 metros planos; medalla de plata el pasado año en el menores en 400 metros, ahora sexta, sin mejorar su cuota personal de 1:03.38.
Más lamentable, es que Deisy Parra, especialista en 400 metros y con una personal de 55.56 segundos, quien el pasado año se reincorporó a los entrenamientos, mostrando rápidos progresos (59.94), luego de la maternidad, actualmente está desvinculada del atletismo.
Bueno, se preguntarán las causas del naufragio, hay varias, la primera y principal, ya la había mencionado antes, el cierre del CEAR, que radicaba en el Coliseo José Oliva Razzeto, claro, alrededor de esta giran varios tópicos, como son, la nula gestión y cero apoyo de la actual dirigencia del Consejo Regional de Deportes de Ica, no solo al atletismo, al deporte en general, esto unido a la falta de visión futura de los directivos de DINADAF, que en vez de sumar a favor del deporte, han ido restando, dieron al traste con esta institución.
Otros factores que a lo largo del tiempo han incidido en la merma del atletismo son, que la única instalación ideal para la práctica de este deporte, es propiedad del Colegio San Luis Gonzaga, entidad de carácter público, pero que en ocasiones es usada en beneficio de su director; se constata la no existencia de una liga de atletismo, que reúna a las principales regiones, Nazca, Chincha, Pisco, Palpa e Ica; también está la carencia de personal especializado que pueda asumir el entrenamiento atlético con alto rigor técnico.
Estos factores adversos contrastan con las excelentes condiciones naturales que se presentan en toda la región de Ica para la práctica del atletismo, donde se conjuga, el clima cálido, seco y una temperatura promedio de 22 °C, con grandes elevaciones y dunas, que hacen posible el acondicionamiento general en cualquier época del año.
A esto habría que sumarle las características morfológicas, funcionales y psicológicas de las personas de estas regiones, especialmente de Chincha, con la mezcla afroperuana, idóneas para la práctica deportiva, pero lamentablemente muy mal aprovechada para fomentar la práctica atlética en esa región.
En resumen, el atletismo en Ica está teniendo un naufragio inducido, marcha cuesta abajo en su rodada y no parece verse un destello de luz en la oscuridad, una muestra es la ausencia de títulos nacionales en el presente año, contra los diez conquistado en 2016. Es lamentable que esto ocurra a menos de año y medio del principal compromiso del deporte peruano, los Juegos Panamericanos, Lima 2019.