Ghirmay Ghebreslassie, un eritreo de 19 años, se convirtió oficialmente en el más joven ganador del maratón el Campeonato Mundial de Beijing, competencia donde nuestro representante Abel Villanueva no concluyo la prueba y solo corrio los 5 kilometros de los 42 kilometros.
La primera competencia del Campeonato Mundial fue la maraton varones, lamentablemente el corredor nacional Abel Villanueva no pudo terminar la competencia y solo competiò los 5 kilometros en 16:17.
El ganador de los 42kilometros fue el eritreo de 19, Ghirmay Ghebreslassie, aùn cuando en algunos medios se dice que tiene seis más de los que indica su ficha en los registros de la IAAF.
Perteneciente a la «grupo» del poderoso mánager holandés Jos Hermens, el eritreo se hizo un nombre en el maratón mundial cuando el año pasado, cumpliendo estrictamente tareas de liebre en el maratón de Chicago, llevó a los favoritos hasta el km 35 en 2h04 y luego se animó a terminar la carrera, su primer maratón, en 2h09:08. Este año había sido segundo en Hamburgo con 2h07:47.
En Pekín, con 26 grados y un 78 por ciento de humedad, le bastó con un tiempo de 2h12:27 para erigirse en la primera gran sorpresa de la jornada inaugural, regalando a Eritrea la primera medalla de oro en unos Mundiales.
El etíope Yermane Tsegay, que llegó a ponerse a su altura a 4 km del final, hubo de conformarse con la medalla de plata (2h13:07), seguido del ugandés Solomon Mutai (2h13:29) en una carrera que supuso un rotundo fracaso para Kenia, que aspiraba incluso a un triplete con el plusmarquista mundial, Dennis Kimetto, Wilson Kipsang (su predecesor) y Mark Korir.
Dos italianos, Ruggero Pertile (cuarto) y Daniele Meucci -actual campeón de Europa- (octavo) se metieron entre los diez mejores.
Las restricciones de tráfico y la clausura provisional de fábricas contaminantes consiguieron disipar la polución. El cielo lucía terso y la atmósfera limpia cuando, camino del estadio de El Nido, los atletas pasaron por lugares tan conocidos como el Templo del Cielo o la plaza de Tiananmen.
Resultados Oficiales