La presidenta de Chile, Michele Bachelet, designó como nuevo ministro de Deportes de su país a uno de los grandes atletas sudamericanos de la década del 80 y principios de los 90, Pablo Squella (53 años).
En los últimos tiempos, Squella se venía desempeñando al frente del comité antidopaje y también había incursionado como entrenador y comunicador.
Squella fue recordman chileno en varias pruebas (46s.20 en 400 metros en 1982, 3m39s01 en 1500 en 1990, 50s17 en 400 metros vallas en 1986) y, aún mantiene la marca de los 800 llanos: sus excelentes 1m45s75, logrados el 12 de agosto de 1990 en Hengelo, Holanda.
Sus primeros éxitos a nivel regional llegaron en los 400 metros vallas, pero luego se especializó en mediofondo, alcanzando los títulos sudamericano de los 800 planos en 1989 en Medellín y 1993 en Lima, además del subcampeonato en 1987 y el bronce en 1991, y otro título con la posta larga en 1987. Fue representante olímpico en Seúl 88 sobre 800 metros, llegando a cuartos de final, y además quedó 4° en los Panamericanos de La Habana (1991). En los Iberoamericanos logró medallas de plata sobre 400 metros vallas (La Habana 1986) y 800 llanos (Sevilla 1992).
