La doble campeona olímpica de Triatlón, Gwen Jorgensen en su primera incursión en el Campeonato Nacional de los Estados Unidos en la prueba de los 10,000 metros, terminó la competencia muy decepcionada al ubicarse en el séptimo lugar en 32:24, tras enfrentarse a atletas de enorme calidad competitiva.
La estadounidense, que anunció en noviembre su retirada del triatlón, ya había corrido un 10K en pista, en marzo en la Stanford Invitational, una prueba enmarcada dentro del circuito de atletismo de la NCAA y que reunía a nueve de las mejores corredoras del momento. En ese momento llevaba casi una década sin hacerlo y se hizo con la victoria con una marca de 31:55.
Esta vez la historia sería diferente. La vigente campeona olímpica de triatlón cruzó la meta con una marca de 32:34, muy por debajo de la lograda en marzo, ubicándose en el 7º puesto en su primer campeonato nacional de 10.000 en pista, un puesto que le dejó mal sabor de boca. La ganadora de la prueba fue Molly Huddle 31:32.
“Nunca participas en una carrera esperando el séptimo puesto, pero ahí es donde terminé esta noche“, escribía en su cuenta de Twitter tras culminar la prueba. La campeona del mundo del triatlón se mostró “encantada con la experiencia y la oportunidad de competir” pero reconoció estar decepcionada con el resultado.