La Federación Internacional de Atletismo (IAAF), decidió en acuerdo de la 208ª sesión del Consejo de la IAAF en Francia, congelar todas las solicitudes de cambio de nacionalidad a la espera de encontrar y adaptar un nuevo esquema.
Esta medida tiene que ver con la proliferación de las nacionalizaciones, que en muchos casos parecen obedecer exclusivamente a razones económicas.
En los últimos años, muchos atletas, especialmente africanos, han solicitado representar a distintas federaciones por interés monetario, sin tener ningún vínculo concreto con el nuevo país (Turquía y estados del Golfo Pérsico, sobre todo), explicó el presidente de la IAAF, Sebastian Coe. «He hablado con muchas asociaciones miembros que reciben periódicamente una lista de atletas que lo hacen sólo por negocio», afirmó Coe. «Ese no puede ser un sistema sostenible», añadió el británico para justificar la decisión del organismo.
«El atletismo, que en sus niveles más altos de competición es un deporte basado en equipos nacionales, es particularmente vulnerable en este aspecto», argumentó el jefe del atletismo mundial.
Hamad Kalkaba, representante de África en el Consejo de la IAAF, expuso que «tenemos un mercado al por mayor para el talento africano abierto al mejor postor» y aseguró que «nuestras actuales reglas son manipuladas en detrimento del atletismo». “Muchos de los atletas individuales interesados, son transferidos a edad temprana, no entienden que perderán su nacionalidad. Debemos terminar y tomar un nuevo camino hacia adelante encontrando que respete los derechos de los deportes y la dignidad de atletas”.
Bahréin es uno de varios ejemplos, al ganar medalla de oro y plata en el torneo de atletismo de los Juegos Olímpicos Río 2016 mediante Ruth Jebet, en tres mil metros con obstáculos, y Eunice Kirwa, en martón femenil, ambas nacidas en Kenia.