Juegos Olímpicos; momentos inolvidables, Owens de héroe a villano

Jun 6, 2024 | Internacionales

Berlín 1936; la gran atracción de la cita berlinesa fue el estadounidense Jesse Owens, quien venía precedido de haber establecido tres récords mundiales, en apenas 45 minutos, la hazaña fue realizada por Owens, el 25 de mayo de 1935, en Ann Arbor (Michigan), las tres cuotas establecidas fueron, 8.13 en salto de longitud, 20.3 en 220 yardas y 22.6 en 200 yardas con vallas; en Berlín fue todo un acontecimiento desde su llegada, los aficionados gritaban “Wo ist Jesse”, teniendo que ser protegido por soldados en los traslados de la villa al estadio; en materia competitiva, primero triunfa en 100 metros (10.3), al día siguiente, vence en longitud (8.06) por delante del local Luz Long (7.87), el tercer título llegaría en 200 metros (20.7), cerrando su hazaña olímpica días más tarde cuando guio la posta 4×100 estadounidense al título. En extrañas circunstancias Owens perdió su estatus amateur y pagó caro el precio por el color de su piel; en plenos Juegos Olímpicos recibió la visita de Adolf “Adi” Dassler, posterior fundador de Adidas, logrando el primer patrocinio de un afroamericano; durante el desfile en su honor por la Quinta Avenida neoyorquina alguien le entregó una bolsa que contenía 10 mil dólares; para acceder a una recepción ofrecida en su honor, debió utilizar el ascensor de cargas del Hotel Waldorf-Astoria; en ese propio año 1936 la AAU lo declaró profesional; Owens terminó sus días como atleta corriendo contra caballos “tenía cuatro medallas doradas, pero no podía comérmelas”.

Londres 1948; la holandesa Fanny Blankers-Koen, que había estado en Berlín 1936, repitió presencia olímpica luego de la Segunda Guerra Mundial, ganando cuatro títulos, 100 y 200 metros planos, 80 con vallas y relevo 4×100; el gimnasta finés Veikko Huhtanen, conquistó cinco medallas, tres de oro (caballo con arco, concurso completo individual y por equipos), plata en barras paralelas y bronce en barra fija.

Helsinki 1952; la gimnasta soviética María Gorokhovskaya conquistó siete medallas, dos de oro (allround y equipo) y cinco de plata (aparatos equipo, vault, barras asimétricas, barra y suelo); el fondista checo Emil Zátopek, realizó una hazaña inédita hasta nuestros días, al vencer en 5000, 10000 metros y maratón; el esgrimista italiano Eduardo Mangiatotti, conquistó dos títulos en espada (individual y equipo); mientras Hungría con una constelación de estrellas (Puskás, Czibor, Kocsis, Bozsik, Hidegkuti), triunfó en fútbol.

Melbourne 1956; la australiana Betty Cuthbert fue la estrella del atletismo, con triunfos en, 100, 200 metros y relevo 4×100; su paisana Dawn Fraser sacó dos títulos de la piscina (100 libres y 4×100 libres); el boxeador húngaro Lázló Papp conquisto su tercer título olímpico consecutivo (superwelter), primero en lograrlo en el boxeo.

Roma 1960; el regatista danés Paul Elvstrom conquistó su cuarto título olímpico consecutivo en la clase Finn (Londres 1948, Helsinki 1952, Melbourne 1956); otro coleccionista olímpico que completó su faena en la capital italiana fue el esgrimista húngaro Aladar Gerevich, quien sumó el sexto título en sable (equipo); en el atletismo deslumbraron, Wilma Rudolph (100, 200 metros y 4×100), quien en la niñez padeció neumonía y poliomielitis y Abebe Bikila, ganador de la maratón, corriendo descalzo por las calles de Roma; en el boxeo se produjo el triunfo de Cassius Clay (81kg), luego Muhammad Ali, titular mundial profesional de los pesos completos.

Tokio 1964; la gimnasta Larisa Latynina, que venía cosechando medallas desde Melbourne, terminó en la capital japonesa como la mujer más laureada de la historia olímpica, con 18 preseas (nueve de oro, cinco de plata y cuatro de bronce); Bikila repitió el triunfo en la maratón; el judoca holandés Antón Geesink reinó en casa de los creadores de este arte marcial, a triunfar en la categoría abierta.

Oh México 1968, por donde comenzar; las competiciones atléticas tuvieron gran relevancia en la cita azteca, pero los 8.90 metros de Bob Beamon en salto de longitud, clasifican como el principal acontecimiento del atletismo, superando por 55 centímetros la cuota mundial anterior (8.35) y por 71 centímetros al ocupante del segundo puesto, el alemán Klaus Beer (8.19); Jim Hines (9.95) y Lee Evans (43.86), también marcaron una época, mientras Alfred Oerter completaba su “póquer” de triunfos en el lanzamiento del disco; la gimnasta checa Vera Cáslavská fue la estrella de los Juegos, con cuatro títulos (allround, potro, asimétricas y suelo); la nadadora estadounidense se colgó al cuello tres títulos individuales (200, 400 y 800 metros libre)

Münich 1972; el nadador estadounidense Mark Spitz se convirtió en leyenda olímpica, al ganar siete títulos, cuatro individuales (100 y 200 libre, 100 y 200 mariposa) y tres colectivos (4×100, 4×200 libre y 4×100 combinados); en el baloncesto, la Unión Soviética (51) venció a Estados Unidos (50) en un dramático y polémico final.

Montreal 1976; la gimnasta rumana Nadia Comaneci fue la heroína de los Juegos al lograr tres títulos (allround, barra de equilibrio y asimétricas), convirtiéndose en la primera en obtener puntuaciones perfectas (10.0); el cubano Alberto Juantorena realizó un doblete inédito, ganando los 400 y 800 metros; la alemana Kornelia Ender se proclamó reina de la natación con cuatro medallas de oro (100, 200 libre, 100 mariposa y 4×100 combinados); el finés Lasse Viren volvió a ganar los 5000 y 10000 metros; el italiano Klaus Debiasi conquistó el tercer título consecutivo en plataforma a 10 metros; también lo hizo el triplista Viktor Sanaeev.

Moscú 1980; las mayores estrellas en la, entonces capital soviética, fueron el boxeador cubano Teófilo Stevenson, igualando al húngaro Pap con tres títulos olímpicos; el corredor etíope Mirus Yifter, pasando sobre el finés Viren en 5000 y 10000 metros; los nadadores Vladimir Salnikov (vencedor en 400 y 1500 libre) y Barbara Krause (ganadora en 100, 400 y 4×100 libre).

Los Ángeles 1984; el estadounidense Carl Lewis fue el protagonista principal en esa urbe californiana, Lewis igualó la gesta de Jesse Owens en Berlín 1936, conquistando cuatro títulos olímpicos, 100 y 200 metros, salto de longitud y 4×100; el británico Dale          y Thompson venció nuevamente en decathlon; el alemán Michael Gross (100 libre y 100 mariposa) y la local Mary T. Meagher (100 y 200 mariposa y 4×100 combinados) brillaron en la natación; el remero finés Pentti Karppinen venció por tercera ocasión consecutiva en Skiff individual; mientras Greg Louganis dominaba ambas pruebas de clavados (trampolín 3 metros y plataforma 10 metros).

Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano)

También podría interesarte…