El noruego Karten Warholm se convirtió en el gran protagonista de la primera de la dos finales de la Liga de Diamante, al imponerse en Zúrich (Suiza) en los 400 vallas con 46.92 segundos, la segunda mejor marca mundial de todos los tiempos y con récord europeo.
Tan sólo 14 centésimas más que uno de los más legendarios récords del mundo, el logrado en el año 1992 en los Juegos Olímpicos de Barcelona por el estadounidense Kevin Young con un tiempo de 46.78.
Y eso que Warholm, el vigente campeón mundial, no contó en esta ocasión con la oposición del catarí Abderrahman Samba, su gran rival de la distancia, aunque sí con la del estadounidense Rai Benjamin, que logró igualmente bajar de los 49 segundos, tras escoltar al noruego con un crono de 46.98.
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