La keniana Beatrice Chebet batió este sábado el récord del mundo de los 10.000 metros con un impresionante tiempo de 28:54.14 en la reunión de la Prefontaine Classic de la Liga de Diamante de Eugene (Oregón, Estados Unidos).
El tiempo es sorprendentemente, es siete segundos más rápido del récord mundial anterior de Letesenbet Gidey de 29:01.03, establecido en 2021, en Hengelo (Países Bajos). Gudaf Tsegay también pasó al tercer lugar en la lista mundial de todos los tiempos con su segundo puesto con 29:05.92.
El tiempo es sorprendentemente, es siete segundos más rápido del récord mundial anterior de Letesenbet Gidey de 29:01.03, establecido en 2021, en Hengelo (Países Bajos). Gudaf Tsegay también pasó al tercer lugar en la lista mundial de todos los tiempos con su segundo puesto con 29:05.92.
Tsegay y Chebet se mantuvieron a un paso del semáforo marcando el ritmo récord mundial durante toda la carrera, hasta que Chebet aceleró a falta de tres vueltas para el final, con el liderato propio y con él el peso de un intento de récord mundial.
A 800 metros del final, Chebet se adelantó a las luces por dos zancadas mientras los fanáticos dentro del Hayward Field comenzaban a levantarse en sus asientos.
Después de la meta, Chebet cayó a la pista, exhausta, mientras Tsegay terminaba y se unía a ella en la pista.
En la misma pista del estadio Hayward Field de Eugene, Chebet había conquistado la medalla de plata de los 5.000m en el Mundial de 2022. El año pasado se colgó la medalla de bronce en la misma distancia en Budapest
Con este triunfo, Chebet se perfila como una de las favoritas al triunfo en los Juegos Olímpicos de París (26 de julio – 11 de agosto), para los que el sábado se garantizó plaza.
Chebet, que corría los 10.000m fuera de su país por primera vez, reconoció ante la prensa que por su mente no pasaba fijar una nueva plusmarca.
“No me propuse batir el récord, solo clasificarme para los Juegos Olímpicos”, comentó la ganadora, que también posee dos oros mundiales de los Campeonatos de Campo a Través.
Bajo un cielo nublado y unas condiciones perfectas para esta disciplina (alrededor de 13 grados, viento ligero), Chebet disfrutó del aliento del entusiasta público de Eugene, una población de menos de 200.000 habitantes considerada la capital del atletismo en Estados Unidos.
Tres corredoras marcaron el ritmo hasta cerca de la mitad de la carrera mientras otra se mantuvo a la estela de la vigente campeona del mundo, la etíope Gudaf Tsegay, hasta que restaban tres vueltas para la meta.
La carrera se perfilaba como una gran oportunidad para que Tsegay batiera el récord mundial, pero Chebet pudo mantener el ritmo antes de despegar en el momento oportuno y convertirse en la primera mujer en bajar de los 29 minutos en los 10.000m.
