El corredor keniano Conseslus Kipruto protagonizó un insólito momento el pasado 30 de agosto, al vencer la carrera masculina de 3.000 metros con obstáculos durante la reunión de la Liga de Diamante que se celebró en Zúrich (Suiza) a pesar de que corrió casi toda la prueba con una sola zapatilla.
El estadio Letzigrund de Zurich se vino abajo. Ninguno de los 25 mil espectadores puede creer lo que estuvo viendo. Un atleta acaba de ganar la prueba de los 3.000 metros con obstáculos, el medallista olímpico en Río 2016, perdió su zapatilla izquierda alrededor de 90 segundos después de comenzar, pero no se detuvo para resolver el problema: durante casi siete minutos mantuvo el ritmo y superó vallas y saltos de agua con un pie descalzo.
Aún sofocado, Kipruto analiza su victoria. «Tengo un gran dolor. Estoy lesionado porque perdí mi zapatilla izquierda. Eso fue un desastre. Pero también me motivó a pelear tan duro como pudiera y por eso la carrera se dio así». Manifestó Conseslus Kipruto.
La tecnología de photo finish tampoco deja dudas: en un sprint final increíble, el keniata Conseslus Kipruto le sacó una mínima ventaja al marroquí Soufiane El Bakkali.
Su nombre no era desconocido para los aficionados al atletismo. Kipruto rompió con el reinado de la prueba que hoy domina en el 2016, al desplazar a su compatriota Ezekiel Kemboi -cuádruple campeón mundial y bicampeón olímpico- en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Ese día, además, estableció un nuevo récord olímpico: 8 minutos, 3 segundos y 28 centésimas.
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