El pasado 12 de octubre, el kenyano Eliud Kipchoge se convirtió en el primer atleta en correr una maratón (42 kilómetros y 195 metros) en menos de 2 horas, al hacerlo en 1 hora, 59 minutos, 40 segundos y 2 centésimas; hecho ocurrido en Viena, en el circuito Prater. Aunque la marca realizada por Kipchoge no será reconocida oficialmente por la IAAF, debido a que fue una carrera “asistida” y “preparada”, como tal, en busca de un único objetivo, hacerla en menos de 2 horas. Kipchoge, quien ya lo había intentado sin éxito en Monza, Italia, en 2017, ahora fue asistido por 42 “liebres”, las que se fueron relevando para marcarle el ritmo de carrera en un circuito de 9.6 kilómetros. También contó con la ayuda de sus entrenadores, facilitándole la hidratación y un coche que le reflejaba sobre el pavimento la mejor ruta a seguir.
Esta hazaña del atleta kenyano la ha logrado próximo a cumplir los 35 años (5 de noviembre de 1984), de los cuales, le ha dedicado, al menos, 17 a la alta competencia. Veamos parte de la trayectoria de Kipchoge, quien a los 18 años, fue capaz de correr en los 5 mil metros, 13:13.03 (ISTAF, Berlín, 6 de septiembre de 2002), pero al año siguiente (19 años), descendió de los 13:00.00, con 12:52.61 en los Bislet Games de Oslo (27 de junio). Ese propio año conquista el título en el Campeonato Mundial celebrado en París, aventajando nada menos, que al marroquí Hicham El Guerrouj y al etíope Kenenisa Bekele.
En los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004, se vio superado por sus víctimas en París, El Guerrouj y Bekele, mientras que en el Campeonato Mundial de Helsinki (2005), fue relegado al cuarto puesto. Mejorando dos lugares en la siguiente cita, Osaka 2007; igual ubicación logra en los olímpicos de Beijing, cediendo nuevamente ante Bekele.
Sus éxitos en los grandes eventos parecían que habían llegado a su fin, lo que se corroboraba, con el quinto lugar en el mundial de Berlín 2009, mientras que en la temporada de 2010, no le fue mejor, a pesar del triunfo inicial en Doha; siendo relegado al puesto 14 en Oslo y en el mundial de Daegu 2011, es séptimo. Muchos pensaron que había llegado el final de la carrera de Eliud Kipchoge en la alta competencia.
No estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, ya con 28 años sus opciones a la gloria olímpica en las pruebas de pista, eran mínimas. En esa temporada Kipchoge comienza a participar en las pruebas de ruta, debutando con el tercer lugar y crono de 59:25 en la media maratón de Lille. En 2013, continua “acomodándose” al asfalto, con triunfo el 17 de febrero en Barcelona (60:04), para debutar en la prueba de maratón, el 21 de abril en Hamburgo, con tiempo de 2:05:30 horas, lo cual fue un buen presagio; la confirmación la dio su segunda carrera ese año, la Maratón de Berlín, al terminar segundo, con tiempo de 2:04:05 horas. Este resultado le proporcionó a Kipchoge, seguridad y confianza, confirmándole, además, que el que paso dado de la pista al asfalto, no era en vano y traería sus éxitos.
Durante el 2014, su segundo año en la prueba de maratón, se acercó bastante a su cuota personal, con 2:04:11 en Chicago; logrando mejorarla en 2015, con 2:04:00, en Berlín, para llevarla a 2:03:05 en 2016 y entrar en el Top 5 del evento (Dennis Kimeto, 2:02:57; Geoffrey Mutai, 2:03:02 y Kenenisa Bekele, 2.03:03). En 2017 se mantuvo en ese entorno, con 2:03:32, en Berlín; lo cual era un síntoma de estabilidad. La confirmación de esa persistencia llegó durante la temporada pasada, cuando, el 16 de septiembre, en la propia Maratón de Berlín, estampó tiempo de 2:01:39 horas, nuevo récord mundial para esta especialidad.
Por lo general Kipchoge corre dos maratones al año, uno en abril y el otro en septiembre u octubre, siempre con los mejores resultados, como es lógico, en el segundo, salvo en la temporada 2016, donde había realizado 2:03:05, en la Maratón de Londres (24 de abril) y al asistir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, lo hizo, en agosto (2:08:41), limitándose a conquistar el título olímpico, que le había sido esquivo en las pruebas de pista y le llagaba en ese momento en la especialidad más larga del fondo, como fruto de su perseverancia.
Ahora, lo acontecido en Viena, es una prueba más de la entrega, voluntad, persistencia y sacrificio de Eliud Kipchoge, quien ha demostrado, aunque no sea homologada su marca, que el momento de gritar oficialmente ¡Sub 2:00:00 horas!, está muy próximo. Para lo cual termino con una versión de sus palabras, ese día, al terminar la carrera en la capital austriaca, “Soy un hombre muy feliz por haber podido correr en menos de dos horas y por poder inspirar a la gente. Ningún humano tiene límites, puedes hacerlo. Espero que más atletas en el mundo corran en menos de dos horas después de hoy”.
Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano)