Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano).-Este trabajo pudiera ser la “Saga” de la serie, “El atleta cubano actual, generalmente la pone antes de tiempo o no la pone”, pues en el abordaré desde mi óptica, los principales problemas que aquejan al atletismo criollo actual.
En esa mencionada serie abordé los bajos porcientos de ejecución con que se manifiestan los atletas cubanos, en relación al logro de la mejor marca del año, en las Competencias Fundamentales, valorando estas realizaciones, fundamentalmente, en Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales y Juegos Panamericanos, pero para entrar en detalles, es necesario, que no solo veamos al atleta como la expresión externa de todo el proceso de preparación, sino que hay que tener presente, al resto de los actores que intervienen en los ciclos preparatorios y competitivos; los entrenadores, personal auxiliar y administrativo, pues las carencias del atletismo cubano actual, incluyen a todos estos ingredientes y pasan por dos momentos, uno, técnico-metodológico y otro, económico-administrativo.
Comencemos por el aspecto técnico-metodológico, el de mayor relevancia y determinante. Aquí nos encontramos con la desactualización de una parte del colectivo de entrenadores, a todos los niveles, sobre las nuevas tendencias del entrenamiento moderno, donde, este es regido por su manifestación externa, las competencias, algo que al atletismo cubano, salvo, contados casos, le ha sido imposible adaptarse, siguiendo muchos, con los largos ciclos de preparación, exitosos en décadas anteriores, pero ineficaces en la actualidad.
En este aspecto es preciso destacar lo planteado por el Dr. Hermenegildo Pila Hernández, en su trabajo “Selección de talentos para la iniciación deportiva, una experiencia cubana” y cito “…es la dificultad de libertad en las filosofías e ideas sobre la periodización del entrenamiento y la percepción de nuevas ideas, modernas y los principios de la formación del entrenamiento basados en los datos científicos y en las experiencias deportivas progresistas”. Es aquí, donde el entrenador cubano no puede expresarse libremente en materia de planificación de sistemas de entrenamientos, teniendo que regirse por estructuras, que en la mayoría de los casos, no responden a las exigencias actuales.
Un alto por ciento de los entrenadores cubanos actuales, muestran “inmadurez” a la hora de asumir el reto que representa el proceso de planificación, ejecución y control del entrenamiento, incluso, muchos no dominan a plenitud, el uso de los medios y métodos más eficaces y específicos, en cada uno de los momentos del proceso de preparación, teniendo en cuenta las tendencias modernas de este deporte.
El entrenador cubano desconoce muchos detalles y datos de su especialidad, que le son imprescindibles para enfrentar cada ciclo de preparación, como pueden ser, los tempos de crecimientos de los atletas cubanos, que incluye; los índices de crecimiento y decrecimiento anual, general y por edades; la edad del logro del mejor resultado y el rango de edades para la obtención de los rendimientos estables, así como la talla y el peso ideal para cada prueba, incluso, teniendo en cuenta, cada momento del proceso de entrenamiento.
Aquí vuelvo al artículo del Dr. Pila Hernández, donde expresa; “Según Toni Nett, un entrenador debe poseer conocimientos de anatomía, cinesiología, fisiología del deporte, biomecánica, medicina deportiva y psicología, y asimismo también física, estadística, matemática y computación. Además de todo esto, deberá estar al día en los conocimientos profesionales. No pretendo describir detalladamente el esquema de la figura, sino destacar el hecho de que las líneas verticales buscan las partes científico teóricas principales de la teoría y metodología del entrenamiento deportivo (programación del proceso de entrenamiento, su organización, control y corrección en el tiempo) y las debidas nociones metodológicas (principios de estructuración del entrenamiento y sus modelos de principios, métodos de control y de corrección del proceso”
Otras nulidades del atletismo cubano, están dadas, por el desconocimiento y aplicación de las sabermetrías, así como el referido a las investigaciones, pues estas no se realizan a profundidad, donde pudieran revelarse aspectos pocos conocidos sobre el atleta cubano, como pueden ser, entre otros, composición corporal, que deben incluir; características de las fibras musculares e índice de fuerza de los diferentes planos musculares, por solo citar un ejemplo.
También, es prácticamente nula la utilización de las ciencias y las nuevas tecnologías aplicadas al deporte, vinculadas estas propiamente al proceso de entrenamiento, donde la biomecánica, juega un papel determinante, con la fotogrametría video, las filmaciones tridimensionales (3D) y la utilización de soportes lógicos y físicos que regulan, automatizan y controlan de forma rigurosa el proceso de obtención de datos, tratamientos y exposición de los resultados.
Esto hace al entrenador cubano muy “vulnerable”, en el control y seguimiento del proceso diario de entrenamiento, dejando muchas variables fuera de su conocimiento, llevándolo en ocasiones a practicar el empirismo para solventar las interrogantes, lo cual pone en riesgo, en primer lugar, la salud del atleta y en segundo, la correcta consecución del objetivo planificado.
Continuará…