En conmemoración del 101 aniversario del nacimiento de su fundador, Kim Il-Sung, atletas del todo el mundo correrán con toda normalidad por las calles de Pyonyang, en el Maratón en Corea del Norte, a realizarse el 13 de Abril.
Las imágenes de la carrera no dejan lugar a dudas; ni rastro de desfiles militares ni de armas nucleares. Extraño en un país que alardea constantemente de su poder militar. Contrasta con la amenaza que Corea del Norte lanza constantemente al mundo.
El régimen insiste en afirmar que no es un país seguro para los extranjeros, pero cuando se encienden los focos de las cámaras, todo cambia. El recibimiento del ganador del nada tenía que envidiar a otros maratones celebrados en otras partes del mundo. Los asistentes se mostraron muy sonrientes y aplaudían ordenadamente.
Entre los corredores parecía reinar la normalidad, pero antes de la carrera tuvieron que participar en el homenaje a Kim Il-Sung. La carrera se celebraba en honor al fundador de Corea del Norte, abuelo del actual líder norcoreano, Kim Jong-un.
Las empresas de turismo dicen que están recibiendo una cantidad de solicitudes para inscribirse en la prueba del 13 de abril, que este año incluirá corredores aficionados de todo el mundo. La carrera incluye un maratón con un puñado de maratonistas de clase mundial solo por invitación, un medio maratón y una carrera de 10 kilómetros.
La carrera comienza en el estadio Kim Il Sung para 70,000 espectadores y pasa junto al Monumento a los Soldados Chinos hasta el área de la Universidad Kim Il Sung. Después los corredores trasponen un puente sobre el río Taedong hacia el este de la ciudad y serpentean a lo largo de la ribera del río hasta el estadio.
Los espectadores en el estadio presenciarán partidos de futbol y voleibol y exhibiciones de artes marciales mientras aguardan la llegada de los corredores.
En la práctica, los aspirantes tienen que solicitar su inscripción por medio de agencias familiarizadas con la burocracia norcoreana para conseguir las visas.
