La carrera de un atleta está llena de desafíos, desde triunfos y derrotas hasta lesiones y momentos difíciles. En el caso de los marchistas, las descalificaciones también forman parte del camino, incluso cuando están cerca de la victoria.
Todo esto lo ha experimentado Eider Orlando Arévalo a lo largo de su trayectoria. De ser campeón mundial en todas las categorías (sub-18, juvenil y mayores) y convertirse en un referente del atletismo colombiano, su trayectoria sufrió un duro golpe el año pasado cuando tuvo que renunciar a su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Una lesión en la cadera lo apartó de las competencias desde agosto de 2023. A pesar de los esfuerzos por recuperarse a tiempo, la preparación adecuada no fue posible, por lo que decidió no asistir a sus cuartos Juegos Olímpicos.
Junto a su entrenador, el español José Antonio Carrillo, decidió reiniciar desde cero. Tras una pretemporada en Ecuador, regresó a Colombia para planificar su retorno. Su primera competencia de la temporada fue el pasado 22 de febrero, en el Campeonato Nacional de Marcha, realizado en Anapoima (Cundinamarca).
En dicha prueba, el campeón mundial de Londres 2017 completó un test de 10 km en 41:23, marcando su regreso tras 18 meses de inactividad competitiva. Más allá del tiempo, lo crucial fue recuperar la sensación de volver a competir.
«Estoy muy contento de volver a las pistas tras un año y medio. Este test fue un buen primer paso dentro de la planificación que hemos trabajado con mi nuevo entrenador», comentó Arévalo a RunningColombia.
A pesar de que el circuito presentaba ciertas dificultades con retornos cerrados y falsos planos, el tiempo registrado fue alentador. «Esta marca demuestra que estamos en el camino correcto», agregó el atleta colombiano.
Fuente: RunningColombia
