La Media Maratón de Valencia, que se disputará este domingo 27 de octubre, que contará con 17.500 corredores, ha declarado su total guerra a los tramposos, tras el acuerdo con la IAAF contra el dopaje y un nuevo protocolo para evitar que se dupliquen dorsales o que se corra sin ellos. Se trata de unas medidas que también se tomarán durante la próxima cita de la Maratón de Valencia.
De esta forma, la Athletics Integrity Unit, el organismo de la IAAF contra el dopaje, realizará controles por sorpresa a sus principales corredores invitados, detectar prácticas ilegales y acciones fraudulentas. Además, no se invitará a participar a aquellos atletas que hayan sido sancionados en firme por dopaje.
También explicó que se exigirá la devolución de los premios a quienes la federación anule sus resultados deportivos tanto en los controles de la prueba como con posterioridad en su pasaporte biológico.
La organización se toma muy en serio la presencia de tramposos. Si hasta ahora, eran voluntarios y auxiliares de seguridad quienes se encargaban de retirar a los atletas que no cumplían con los requisitos exigidos, ahora serán miembros de Prosegur y con agentes de la Policía, que abrirán un procedimiento legal contra ellos. Para esta edición el número de efectivos de la Policía local pasará de 148 a 200 y el de voluntarios de protección civil de 40 a 60.
De los 17.500 participantes, 4.504 serán mujeres (800 más que la edición anterior), dato al que se une que se cerró la inscripción cuatro meses antes de la prueba con una lista de espera de más de 3.300 personas.
La Media Maratón, cuenta con cifras variables en cuanto a participación y un objetivo que está en boca de todos: batir el récord del mundo femenino, que actualmente está en posesión de Jocelyne Jepkosgei con un tiempo de 1:04:51. A la vez han confirmado su presencia los atletas Abraham Kiptum, (58:18) y el subcampeón mundial de 10.000m Yomif Kejelcha, en varones. La estrella del Mundial de Doha, Sifan Hassan y Fancy Chemutai.