Una nueva competición profesional de atletismo pretende hacerle la competencia a la Liga de Diamante que impulso World Athletics, la federación internacional de atletismo. Se llamará Grand Slam Track, una idea que el exatleta Michael Johnson, cuatro veces campeón olímpico y ocho mundial y dueño en su día de los récords mundiales de 200 y 400 metros, lleva masticando hace tiempo y de la que este martes dio más detalles con tres grandes novedades: premios más altos, ausencia de liebres y atletismo solo de carreras y sin concursos.
La nueva liga tendrá, al modo del tenis, cuatro “slams” durante la temporada al aire libre de los que dos serán en Estados Unidos y uno fijo en Los Ángeles, donde se sitúan las oficinas de esta nueva competición lanzada con Winners Alliance, el brazo comercial de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). Las otras tres citas están por anunciar al final del verano, la primera cita se celebrará en abril de 2025 y la última en septiembre, se desconoce si antes o después del Mundial de Tokio del próximo año.
El Grand Slam Track, eso sí, se olvidará de saltos y lanzamientos, por supuesto de marcha y combinadas, y reparte sus pruebas en varios grupos para que todos los atletas tengan que competir dos veces, una por prueba, en cada competición que durará tres días:
Sprints cortos – 100 y 200 metros
Sprints con vallas – 100/110 metros vallas y 100 metros lisos
Sprints largos – 200 y 400 metros
Sprints largos con vallas – 400 y 400 metros vallas
Corta distancia – 800 y 1.500 metros
Larga distancia – 3.000 y 5.000 metros
La puntuación (10 puntos para el 1º, 8 para el 2º, 6º para el 3º y uno menos cada puesto más bajo hasta el 8º) será de la suma de las dos carreras y, en caso de empate, primará el tiempo combinado de ambas pruebas, pero el Grand Slam Track quiere centrarse mucho más en el enfrentamiento entre atletas que en el cronómetro por eso para las pruebas de mediofondo y fondo no habrá liebres ni sistema de luces electrónicas Wavelight que marquen el paso. «Cada Slam será igual de importante que cualquier otro, con su propia bolsa de premios y su puntuación independiente», aclaran.
La nueva competición contará, eso sí, con dos clases de atletas, 48 GST Racers y 48 GST Challengers entre hombres y mujeres. Los primeros serán seleccionados por la organización por estar entre los diez mejores del mundo y ser conocidos y firmarán un contrato anual que les compromete para correr en los cuatro Grand Slams del año además de tener que promover la liga y poder beneficiarse comercialmente, mientras que los segundos recibirán un pago por aparición fija para competir en algún Slam individual y serán también elegidos por los en base a sus actuaciones recientes y a su estado de forma.
La primera atleta contratada, Sydney McLaughlin
La organización presumió ya de su primera atleta contratada, la estrella estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone, campeona olímpica y plusmarquista mundial de 400 metros vallas, y que se compromete así a doblar lisos y vallas en las cuatro competiciones del año que viene, una gran novedad para una atleta que ha sido reacia a los mítines y que solo ha corrido una prueba de la Liga de Diamante, el año pasado en París, en todo el ciclo olímpico desde Tokio.
«La visión de Michael es clara y él es justo el líder que este deporte necesita para abrir nuevos caminos. Estoy emocionado de ser parte de esta liga y espero con ansias todo lo que nos deparará el futuro. Este es el paso adelante que el atletismo necesita para llevarla a otro nivel», explicó emocionada en la presentación McLaughlin, atraída por el poder económico del proyecto de Michael Johnson, que ha atraído ya 30 millones de dólares de inversión privada.
La atleta neoyorkina, con su poderío en las dos pruebas de la vuelta a la pista, podría embolsarse hasta 400.000 dólares –372.000 euros– si gana los cuatro ‘slams’ a los que añadir el fijo por el contrato con la liga, una cantidad significativamente mayor que los 30.000 dólares que se ofrecen a los ganadores de la final de la Liga de Diamante –y 10.000 por mitin– o los 50.000 que como gran novedad recibirán este año los campeones olímpicos. La nueva competición de World Ahletics para 2026, el Mundial Ultimate, ofrecerá con 150.000 dólares para el ganador, pero será bianual.
En total, Grand Slam Track destinará 12,6 millones de dólares de presupuesto en premios repartidos entre todos con los que la Liga de Diamante no podrá competir.
Los premios de Grand Slam Track por cada una de las cuatro pruebas
1º – 100.000 dólares
2º- 50.000 dólares
3º – 30.000 dólares
4º – 25.000 dólares
5º- 20.000 dólares
6º – 15.000 dólares
7º – 12.500 dólares
8º- 10.000 dólares
Fuente: Runner´s World España