La renuncia a competir en Birmingham, alegando agotamiento físico y emocional, ha puesto al británico Mo Farah, el rey del fondo, en el ojo de la tormenta tras las acusaciones de prácticas de dopaje vertidas en un reportaje de la BBC contra su entrenador, el estadounidense de origen cubano Alberto Salazar.
Sólo unas horas después de proclamar en rueda de prensa su indignación por las denuncias, que también iban dirigidas contra su compañero de entrenamientos Galen Rupp, Mo Farah abandonaba discretamente la escena en Birmingham para regresar a Estados Unidos, supuestamente para esclarecer el asunto.
El reportaje no acusaba de nada a Mo Farah, y Salazar lo negó todo, pero el doble campeón olímpico, mundial y europeo (5.000 y 10.000) parece no tenerlo claro. Iba a correr los 1.500, distancia en la que hace dos años despojó del récord europeo al español Fermín Cacho con una marca de 3:28.81 asombrosa para un fondista.
Farah tiene ahora la triple corona de dobletes: campeón de 5.000 y 10.000 tanto en Juegos Olímpicos como en campeonatos del mundo y de Europa. Atesora también los récords continentales de 1.500 (3:28.81), dos millas (8:07.85), 10.000 (26:46.57) y medio maratón (59:32), además del récord mundial de las dos millas bajo techo (8:03.40).