Mo Farah se retiró de las pistas británicas (no del asfalto) tras ganar en la Diamond League de Birmingham. Lo hizo sobre 3.000 metros, en los que venció con un tiempo de 7:38.64, apurado durante un tramo de carrera por el español de origen marroquí Adel Mechaal (7:40.34).
La prueba se planteó con la primera liebre, el keniano Vincent Kibet, lanzando la carrera a un ritmo de un minuto y un segundo cada 400 metros, para ser posteriormente relevado por su compatriota Bethwell Birgen, que debía pasar los 2.000 en 5:06. Ambos fueron más lentos de lo esperado y finalmente ese segundo kilómetro se cubrió en 5:10.75.
La táctica de Mechaal consistió en colocarse a rebufo del británico nacido en Mogadiscio y aguantar lo máximo posible. De hecho estuvo a su lado hasta no mucho antes de la recta final, en la que el doble medallista de los Mundiales de Londres hizo valer su supremacía. Tercero fue el keniano David Kiplangat (7:40.63), que sólo se acercó a Mechaal cuando éste, viendo que Farah estaba demasiado lejos, cejó en su esfuerzo. Estaba anunciado en la carrera Ilias Fifa, que finalmente no compitió.
En los 110 metros vallas Orlando Ortega demostró una vez más que esta no es su mejor temporada y terminó en un tiempo de 13.48 y en la quinta posición. La victoria fue para el estadounidense Aries Merritt, plusmarquista mundial, que ganó la prueba con un tiempo de 13.29. Tras él, el ruso Sergey Shubenkov (13.31), el norteamericano Devon Allen (13.40) y el húngaro Balasz Baji (13.47), una centésima mejor que el español de origen cubano.
Esther Guerrero fue novena y última en los 800 metros con 2:03.26 en una carrera en la que venció la etíope Habitam Alemu (1:59.60) y en la que otra mujer, la británica Linsey Sharp (1:59.97), también bajó de los dos minutos.