El cuatro veces campeón británico Mo Farah denunció en rueda de prensa este miércoles del robo en el hotel de Adis Abeba propiedad de Haile Gebreselassie, al que Farah reprochó en varios mensajes de móvil no estar haciendo nada por ayudarlo. Por su parte Gebreselassie contraatacó asegurando que Farah golpeó a otro atleta y a su esposa en el gimnasio del hotel. Algo que la supuesta víctima desmiente.
«Lo que pasó es que decían que estábamos copiando sus ejercicios», dijo Sisay Tsegaye. «Entonces uno de los amigos de Mo me insultó. La cosa se puso tensa y Mo me dio en el cuello. Fue un golpe sin importancia. Eso causó un alboroto en el gimnasio. Vino la policía pero se resolvió con una mediación. Pero él nunca tocó a mi esposa».
Tsegaye negaba a su vez lo dicho por el bicampeón olímpico etíope de que él mismo había sido el mediador en la disputa, señalando que quien medió fue otra corredora desde Estados Unidos.
Farah se quejó que se llevaron 3mil euros, un reloj y dos teléfonos móviles de su habitación del hotel el pasado marzo, mientras se preparaba para la maratón de Londres del próximo domingo.
Gebreselassie, por su parte, mantiene que Farah no pagó la factura por su estancia precisamente de 3000 euros y que este escándalo ha perjudicado su imagen y su negocio.