Varios fueron los titulares de Berlín que no pudieron revalidar las coronas en la siguientes jornadas, una de ellas fue la inglesa Jessica Ennis en el heptathlon, la nueva monarca es la rusa Tatyana Chernova con 6880 puntos; en el lanzamiento del martillo para hombres, el japonés Koji Murofushi, destronó al polaco Primož Kozmus (tercero); en los 400 metros para damas la estadounidense Sanya Richards (séptima) entregó la corona ante la botswanesa Amantle Montsho; en el masculino el granadino Kirani James liquidó sobre la meta al estadounidense LaShawn Merritt; en los 100 metros planos la estadounidense Carmelita Jeter relegó a tres jamaicana, entre ellas a Shelly-Ann Fraser (cuarta) y en el salto con pértiga la brasileña Fabiana Murer se ciñó la corona, mientras la polaca Anna Rogowska, era décima. Otro campeón berlinés que vera la carrera final desde las gradas será el estadounidense Kerron Clement, octavo en la semifinal dos de los 400 con vallas.
Entre los pocos titulares que volvieron a mostrar una amplia sonrisa están el alemán Robert Harting en el lanzamiento del disco, la neozelandesa Valerie Adams en la impulsión de la bala y la rusa Olga Kaniskina en los 20 kilómetros de caminata, quien es la única marchista en conquistar tres títulos en la especialidad.
El resultado en la final de 400 metros planos del granadino Kirani James, 44.60 segundos es el peor desde que el bahamés Avard Moncur, se titulará con 44.64 en Edmonton 2001.
La medalla de plata del cubano Lázaro Borges en el salto con pértiga, es la primera de Latinoamérica en esa especialidad, además incluye a la disciplina, – la única que faltaba – dentro del laureado sector de saltos (masculino) en el atletismo cubano.
La medalla de plata de Lázaro Borges en el salto con pértiga, iguala el mejor debut de una especialidad del atletismo cubano en Campeonatos Mundiales, el primer mejor estreno corresponde al lanzamiento del disco, cuando Luis Mariano Delís, logró ese propio metal en la cita inaugural de Helsinki, Finlandia en 1983; luego el relevo 4 x 400 masculino logra bronce al intervenir por primera vez en Roma, Italia en 1987.
El cubano Lázaro Borges, con los 5.90 metros en el salto con pértiga, es el ateta número 43 en el listado de todos los tiempos, el primero de Iberoamérica y el tercero del Tercer Mundo.
Los medallistas más jóvenes del atletismo cubano en Campeonatos mundial han sido, Roberto Hernández con 20 años y 6 meses, cuando integró el relevo 4 x 400, bronce en Roma, 1987; Yipsi Moreno con 20 años 8 meses y 19 días, al ganar la cita de Edmonton en 2001 y Yargelis Savigne con 20 años 9 meses y seis días, al lograr plata en Helsinki 2005.
Mientras que en el extremo opuesto están, Ana Fidelia Quirot con 34 años, 4 meses y 18 días, cuando logró el título en Atenas 1997; Luis Mariano Delís con 29 años, 11 meses y 28 días, cuando logró bronce en Roma 1987 y Javier Sotomayor con 29 años, 9 meses y 13 días, al titularse por segunda ocasión en Atenas 1997.
La mejor actuación como atleta debutante en Campeonatos Mundiales dentro del atletismo cubano corresponden a Ioamnet Quintero, titular en salto de altura en la cita de Stuttgart, Alemania en 1993 y a Daimí Pernía, también ganadora del título en los 400 con vallas en la edición de Sevilla, España en 1999.
El octavo lugar de Jorge Fernández constituye la mejor actuación de un discóbolo cubano, desde la cita de Gotemburgo, Suecia en 1995, cuando Alexis Elizalde con 63.28 metros se ubicó en séptimo lugar.
El título de la brasileña Fabiana Murer en el salto con pértiga, es el primero de una atleta del llamado Tercer Mundo, la especialidad estaba dominada por Estados Unidos, Rusia y Polonia.
El quinto lugar de Yarisley Silva, constituye la primera participación de esa especialidad en un Campeonato Mundial dentro del atletismo cubano.
La marchista italiana Susana Feitor, – sexto lugar – se convirtió en la atleta con más participación en Campeonatos Mundiales con 11 ediciones, aquí les relacionó su labor, debuta siendo decimoséptima en Tokio 1991; oncena en Stuttgart 1993; decimoséptima en Gotemburgo 1995; oncena en Atenas 1997; cuarta en Sevilla 1999; descalificada en Edmonton 2001 novena en Paris 2003; tercera en Helsinki 2005; quinta en Osaka 2007 y décima en Berlín 2009. .
En los 400 metros planos, los gemelos belgas, Kévin – tercero – y Jonathan Borlée, – quinto – se convirtieron en los primeros hermanos (masculino) en ubicarse en una final de los Campeonatos Mundiales de Atletismo, en Osaka su hermana Olivia fue medallista de plata en el relevo 4 x 100 metros; en el femenino, las etíopes Tirunesh y Ejegayehu Dibaba, habían sido primera y tercera en Helsinki 2005 y primera y séptima en Osaka 2007.