El velocista turco Ramil Guliyev, logró los 9.97 en 100 metros (+1.5 de viento) y se convirtió en el segundo blanco más rápido de la historia y que baja de 10.00 en 100 tras el francés Christophe Lemaitre, que tiene 9.92, la marca lo hizo en Bursa, durante la Superliga de clubes de Turquía, el país por el que se nacionalizó tras unos problemas con Azerbaiyán.
De 1.87 metros de altura Guliyev, habla muy mal de su salida (en la carrera de 9.97 no supera Harvey, el segundo, hasta los 60 metros) y muy bien de su capacidad innata de desplazamiento. Más especializado en las distancia de 100 y 200 metros, Guliyev, de 27 años y nacido en Bakú, fue un prodigio de la velocidad con carácter indómito. A los 19 ya corría los 200 en 20.04. Sólo un tal Usain Bolt (19.93) le supera todavía en las listas mundiales júniors de todos los tiempos.
Pero en 2011 llegó su conflicto con las autoridades de su país de origen (él les acusaba de desatención y en Azerbaiyán de recibir dinero turco), que le hizo estar sin competir a nivel internacional hasta 2014. En ese tiempo la progresión de la estrella se oscureció hasta que en 2015 bajó los 20.00 en 200 en Zagreb, con 19.88.
En 2016 fue uno de los más firmes rivales del español Bruno Hortelano y alcanzó la plata en los Europeos de Amsterdam. También estuvo en la final olímpica de 200. Y en los últimos resultados ganó la Diamond de París en los 200 (20.17).